domingo, 22 de mayo de 2016

El emanatismo de Plotino como enunciación artificiosa de una época

Mtro. Francisco Hernández Echeverría[1]



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http://www.conocereisdeverdad.org
Cuando la propuesta oclética para colaborar en este número de Reincidente fue sobre la invención y circulación de discursos, que siendo artificios refuerzan la enunciación de un suceso, o inclusive de una época, desde todas las posibilidades culturales, me vino a la mente la figura del filósofo griego Plotino, ya que indiscutiblemente es el sistematizador del Neoplatonismo, siendo su concepción discursiva el último esfuerzo realizado por el helenismo para conservar la hegemonía filosófica en la antigüedad.
Efectivamente, todavía hasta principios del siglo XIX, la filosofía de Plotino, así como la de los últimos tiempos de la historia griega, era toscamente conocida. Será con el trabajo de Immanuel Hermann Fichte —hijo del famoso filósofo Johann Gottlieb Fichte— titulado De philosophiae novae Platonicae origine (Berlín, 1818) cuando resalta la importancia del plotinismo.
            Como bien dicen algunos especialistas, en Plotino vanamente encontraremos la sencillez y la precisión; toda su obra revela al poeta y al místico. Y aunque sigue fielmente a su maestro Platón, el Platón plotinico es libremente interpretado, libremente artificioso. Es decir, no es el Platón del Primer Alcibiades ni del Phedón, ni tampoco el del Phedro, sino el Platón del Timeo y del Parménides. A decir de José Ferrater Mora, el pensamiento de Plotino se enzarza desde luego en las redes de la dialéctica; como Platón, parte del conocimiento de lo múltiple y se esfuerza, generalizando, en remontarse a la Unidad. Como Platón, exagera el no ser de los fenómenos y de la naturaleza sensible, y como él en cada uno de los conceptos universales que alcanza, ve una imagen de la unidad absoluta y, por decirlo así, uno de los peldaños por los cuales el espíritu se eleva hasta Dios.
No obstante, la filosofía de Plotino no queda agotada con la indicación de que es el fundador del neoplatonismo. En rigor, es una síntesis, una renovación y una recapitulación filosófico-religiosa de la historia entera de la filosofía griega y las doctrinas cristianas. Dicha recapitulación considera que Dios no tiene necesidad de las cosas que ha producido, pero, lo mismo ocurre en los seres finitos, para llegar a la perpetuidad y manifestar su bondad infinita, engendra. Entonces, Dios es un Ser Puro al cual se llega por medio de tres grados: 1) La especulación sobre lo Uno; 2) La meditación sobre la participación y sobre las naturalezas inteligibles (Noûs, espíritu o inteligencia) y, 3) Su relación con las sensibles (Psyche, el Alma), y con el examen de la idea de la emanación.
Podemos encontrar entonces que la filosofía de Plotino parte, a manera de los eleatas, del Uno, especie de Dios que es expresión de la perfección y origen y fundamento de toda la realidad. De ahí que también reciba los nombres de Lo Uno, Unidad absoluta o Unidad divina. El acto del Uno constituye su misma substancia. Dice Plotino: “¿Qué necesidad tendrían los ojos de ver la luz, si fuesen la luz misma, y de qué serviría la conciencia personal a un Ser que es indivisible y está siempre consigo mismo?” (Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, 1981, vol. XLV: 850). El “Conócete a ti mismo” no puede aplicarse a lo Uno, mas esto no arguye ignorancia. La ignorancia supone una relación; consiste en que una cosa no conoce a otra; pero el Uno, siendo solo, no puede conocer ni ignorar nada; estando consigo mismo, no tiene necesidad del conocimiento de sí mismo; tiene una intuición de sí mismo en relación a sí mismo.
Dice Plotino “todos los seres, tanto los primeros como aquellos que reciben tal nombre, son seres sólo en virtud de su unidad” (en Ferrater Mora, 1984, vol. III: 2813). La unidad del ser es su último fundamento, lo que constituye su realidad verdadera y a la vez lo que puede fundar las realidades que a ella se sobreponen. De ahí que todo ser diverso o,  ejército de los fenómenos que componen el mundo movible, tenga como principio y fundamento, como modelo al cual aspira, una unidad superior, de modo análogo a como el cuerpo tiene su unidad superior en el alma. La unidad es, ante todo, un principio de perfección y de realidad superior, si no la perfección y la realidad misma, pues lo Uno no debe concebirse exclusivamente como unidad numérica, como una expresión numérica, la cual supone los demás números; sino como una esencia supremamente existente, como el divino principio del ser, el principio de todas las cosas, que no tiene cualidades ni perfecciones, sino que es el ser y la perfección por excelencia.
Ahora bien, si lo Uno es el principio, no es la realidad única, aun cuando sea lo único que pueda llamarse con toda propiedad real y absoluto. Lo Uno no es lo único, porque funda justamente la diversidad, aquello que de él emana como pueden emanar de lo real la sombra y el reflejo, los seres cuya forma de existencia no es la eterna permanencia de lo alto, recogiendo en su ser toda existencia, sino la caída, la distensión de la primitiva, perfecta y originaria tensión de la realidad suma; pues lo Uno vive, por así decirlo, en absoluta y completa tensión, recogido sobre sí mismo y recogiendo con él a la realidad restante (Ibídem).
El doble movimiento de procesión y conversión, de despliegue y recogimiento, es la consecuencia de esa posición de toda realidad desde el momento en que se presenta la Unidad suprema y, en el polo opuesto, la nada: la perfección engendra por su propia naturaleza lo semejante, la copia y el reflejo, que subsisten gracias a estar vueltos contemplativamente hacia su modelo originario. Sólo en este sentido puede decirse, pues, que la suprema Unidad contiene potencialmente lo diverso, pues lo Uno no es la unidad de todas las potencias, sino la realidad que las contiene a todas en cuanto potencias. Lo Uno es pues, fundamento de todo ser, realidad absoluta y, a la vez, absoluta perfección. Por ello, unas veces parece Plotino considerar la Unidad como superior a todas las oposiciones, aun de espíritu y de materia, es decir, a todas las denominaciones que le damos son inadecuadas ya que siendo superior al Ser y a la Idea, no podemos llegar a ella ni por la visión corporal ni por la intelección racional. Y en otros momentos, la define como el principio espiritual por excelencia y como el extrermo opuesto a la materia.
Lo diverso se disciplina a los ojos de Plotino, y pronto, de ley en ley, de simplificación en simplificación, llega a los principios superiores que engendran todos los demás, y que irradiando de esfera en esfera, hacen del mundo entero la traducción siempre lógica y siempre variada de una misma palabra. Entonces lo diverso no está relacionado con lo Uno al modo como la forma aristotélica insufla su realidad a la materia, porque lo Uno es substancia en cuanto entidad que nada necesita para existir, excepto ella misma. Lo diverso nace, por consiguiente, a causa de una superabundancia de lo Uno, como la luz se derrama sin propio sacrificio de sí misma. Todo procede de lo Uno y todo vuelve a lo Uno.
Así, la filosofía de Plotino habla profusamente de la naturaleza divina y de su relación con el mundo, esta relación de lo Uno conlo diverso o, propiamente hablando, toda realidad es obra de una serie de emanaciones, irradiaciones o difusiones de la Unidad, en la cual lo emanado tiende constantemente a mantenerse igual a su modelo, a identificarse con él, como el mundo sensible tiende a realizar en sí mismo los modelos originarios y perfectos de las ideas. El fin último de toda existencia es el retorno o la reabsorción en el seno de la Unidad Absoluta. El Uno es entonces la fuente eterna de todo ser. La explicación de estos procesos constituye el fondo del plotinismo, o en otras palabras, su Metafísica y su Moral, además de que podemos observar que a medida que Plotino se siente dueño de la multiplicidad, sus aspiraciones a la Unidad se hacen más ardientes y el dialéctico desaparece ante el místico. Platón, si es permitido expresarse en esta forma, le conduce únicamente hasta la puerta del santuario.
De lo Uno, de esa unidad suma, desbordante e indefinible, nace por evolución o emanación necesaria regresiva la segunda hipóstasis, la Inteligencia (Noûs). La inteligencia representa la Unidad absoluta de Dios, lo Uno, desdoblado en entendimiento (sujeto) que contempla en mundo de lo Inteligible (objeto), el cual es, a su vez, es producto de esta misma contemplación, es decir, como están uno en otro, todavía la unidad se mantiene como ley de la existencia en esta segunda degradación del Absoluto.
La inteligencia, a semejanza de la Unidad divina, es también creadora; por emanación de lo Inteligible surge la tercera hipóstasis, el Alma del mundo, la cual tiende por naturaleza a la inteligencia, como ésta tiende a la Unidad. Su función característica no es la intuición, sino el discurso, el conocimiento por intermediarios y por grados, y llega únicamente a las representaciones o nociones inadecuadas de las Ideas. La conciencia y la memoria son posibles, de un lado, por la imaginación y de otro, por la idea que nos representa en la Inteligencia. Las almas individuales no son más que manifestación del alma universal o del mundo.
En suma, todos estos elementos del sistema de Plotino configuran la enunciación de un suceso especial con todas sus posibilidades culturales, inclusive un tanto distinta del platonismo, respecto del cual representa un verdadero retroceso a consideración de muchos eruditos.

FERRATER MORA, José (1984): Diccionario de Filosofía., 3 vols. Madrid: Alianza.
ENCICLOPEDIA UNIVERSAL ILUSTRADA EUROPEO-AMERICANA (1981). Madrid: Espasa-Calpe.










[1] Acerca del autor: Es maestro en Ciencias de la Educación por la FFyL de la Buap, y miembro activo en Óclesis, Víctimas del artificio.

lunes, 9 de mayo de 2016



Rebelión social y violencia de Estado en la lucha de la APPO en 2006


Por: Leonardo Herrera Mejía



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1.           Introducción

El año 2006 fue significativamente convulsivo en todo el país, la represión en Atenco contra los trabajadores de las mineras Pasta de Conchos y Cananea, el proceso electoral carente de legitimidad. La represión en contra del movimiento social oaxaqueño fue uno de los sucesos más violentos y dolorosos para la sociedad mexicana. A partir del 14 de junio de 2006 la Ciudad de Oaxaca no volvió a ser igual. El plantón de petición de las exigencias anuales de la sección 22 del magisterio violentamente fue desalojado por las policías estatales y municipales. La reacción de los profesores, organizaciones afines y pobladores en general, fue retomar el zócalo de la ciudad y convocar para el día 22 a formar un frente de organizaciones que originalmente se llamaría Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca.
Las organizaciones asistentes a este llamado deciden agruparse y luchar juntos por la destitución del Gobernador Ulises Ruiz y una reforma integral de Estado. El Gobierno Estatal no se quedó con los brazos cruzados, inició una campaña de violencia para desarticular el movimiento. La violencia que inició el 14 de junio no terminaría pronto. Asesinatos, secuestros, arrestos arbitrarios, torturas, falsificación de pruebas, represiones masivas y acoso[1]a medios de comunicación poco afines al gobierno serán la constante durante los próximos meses.
A seis años de los sucesos en Oaxaca aún no se resuelven muchos de los crímenes cometidos en contra de los activistas, simpatizantes y población en general de esa entidad. Los trabajos analíticos referentes siguen siendo pocos. La mayoría de las publicaciones han sido con fines informativos y desde la investigación social el tema ha sido poco explorado.
En el presente trabajo se hace un análisis de los sucesos ocurridos en la ciudad de Oaxaca en el año 2006. Se examina la constitución de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), la violencia de la que fueron víctimas todos los habitantes, así como las formas de terror utilizadas por el Gobierno del Estado, encabezado por Ulises Ruiz, y la diversidad en las formas de resistencia de la organización.
La rebelión es una acción colectiva que surge de manera cuasi-espontánea[2], contiene un objetivo común. Existe una solidaridad entre los miembros del grupo y un desafío colectivo al Gobierno, élites o al resto de la sociedad, sin embargo carecen de mantenimiento de la acción colectiva, es decir, a partir del momento en que se rebela el grupo en breve puede llegar a tres puntos, el primero de ellos, el ser reprimido, el segundo, sus demandas son satisfechas y pierde su razón de ser y tercero, los dos anteriores (Tarrow, 1997).
En el caso de los movimientos sociales no ocurre de esa manera, en caso de que sus demandas sean satisfechas se planteará nuevas y continuará en su antagonismo social, en caso de ser reprimido, buscará nuevas alternativas de protesta y otras estrategias para conseguir sus fines. Ésta es la diferencia principal entre la rebelión y el movimiento social de acuerdo a Tarrow (1997). A lo largo de la historia han tenido diferentes características, entre las que podemos mencionar el tipo de demanda, la cantidad y los rasgos específicos de sus miembros, es decir el sector al que pertenecen, la especificidad de sus demandas, la duración del movimiento, su surgimiento, antecedentes, la fuerza que adquiere conforme evoluciona, el fin del movimiento, la resolución de las demandas o su represión por el Estado.
Para Rocher (1996:532) movimiento social “es una organización netamente estructurada e identificable, que tiene por objetivo explícito agrupar a unos miembros con miras a la defensa o a la promoción de ciertos objetivos precisos, de connotación social generalmente”. Para Giddens (2000:645) Los movimientos sociales pueden definirse como “un intento colectivo de luchar por un interés común o de garantizar que se alcanza un objetivo compartido, mediante una acción colectiva que tiene el lugar al margen de la esfera de las instituciones establecidas”.
La categoría movimientos sociales abarca desde los que actúan respetando las leyes de la sociedad en la que emergen hasta los que realizan sus acciones de manera ilegal o clandestina. Muchas veces las leyes se modifican parcial o totalmente a partir de las actividades de estos últimos. Jean Cohen (citado en Mascot, 1997:231) sostuvo que cualquier movimiento social exitoso y perdurable precisaba tanto de la construcción de una identidad propia como de la definición de métodos instrumentales y estratégicos.

2.           APPO apología y realidad


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http://lalo.mx/project/la-appo-vs-la-pfp-oaxaca/
Sobre el conflicto de Oaxaca se han publicado diversos textos, uno de ellos, coordinado por Joel Vicente Cortés, Educación Sindicalismo y Gobernabilidad en Oaxaca, fue primer intento de análisis del conflicto, publicado durante éste y con las limitaciones que presentaba por la premura. Fue seguido por el de Diego Osorno Oaxaca Sitiada. La Primera Insurrección del Siglo XX (2007), primero en ser editado después de que la PFP toma la ciudad. Poco a poco han ido apareciendo textos de entre los cuales podemos destacar el de Víctor Raúl Martínez Vásquez, Autoritarismo, Movimiento Popular y Crisis Política: Oaxaca 2006 (2007).
Ediciones independientes como el coordinado por Carlos Beas Torres y La Batalla por Oaxaca, de Ediciones Yope Power. Textos escritos para difundir la perspectiva de autores que participaron directamente en el movimiento. Son trabajos a los que no se les exige mayor rigurosidad y ofrecen un aporte documental. Pretenden hacer una narrativa que exalta al movimiento buscando difundirlo.
También sobre el mismo conflicto se encuentra el trabajo de José Sotelo Marbán Oaxaca. Insurgencia Civil y Terrorismo de Estado (2008), que ya presenta un trabajo muy similar al que pretendemos realizar aquí. Llama la atención el texto Oaxaca, la Lucha Política Independiente del Pueblo, Heraldo de Una nueva Revolución publicado en 2008 y firmado solamente por Movimiento Popular Revolucionario. Cuando Hasta las Piedras se Levantan coordinado por Gustavo Esteva, David Venegas y Rubén Valencia es una compilación de testimonios de la resistencia que se dio en Oaxaca. Este trabajo realizado con la finalidad de dar voz a quienes participaron directamente en los sucesos no avanza hacía una explicación clara y sustentada de la historia que relata.
Un trabajo reciente (2010) es La Comuna de Oaxaca de Carlos Ramírez texto compuesto por diversos ensayos y notas del autor. Con una clara tendencia a descalificar el movimiento. Pero, más allá de eso se convierte en un instrumento para desvirtuar la historia. Politólogo de formación en la mitad del libro llama “Alianza Popular del Pueblo de Oaxaca” a la APPO, realiza muchas afirmaciones sin sustentar tales hechos. Por ejemplo, menciona que la Asamblea se encontraba dirigida por el EPR y Andrés Manuel López Obrador con fines electorales, dejando de lado la participación de simpatizantes de la Otra Campaña, entre otros grupos.
Oaxaca: más allá de la Insurrección. Crónica de un Movimiento de Movimientos de Sergio de Castro Sánchez, realiza una descripción narrativa muy completa del movimiento, buscando en diversas fuentes reconstruir la historia y presentar un documento que colabore con la explicación de lo que ocurrió. El Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Benito Juárez de Oaxaca, bajo la coordinación de Víctor Manuel Martínez, publicó a mediados de 2009 el texto La APPO. ¿Rebelión o Movimiento Social? Nuevas formas de expresión ante la crisis. Resultado de un coloquio realizado en la UABJO en febrero de este año, donde se incluyen doce textos de investigadores de diferentes universidades como la BUAP, la UABJO y la UAM entre otras más. Los artículos son análisis desde diferentes disciplinas al conflicto de Oaxaca en 2006.

3.           APPO composición social, política e ideológica

Después de la represión al magisterio el 14 de junio de 2006 y en el transcurrir de los meses muchas personas se fueron incorporando al movimiento. La misma madrugada de ese día se sumaron los comerciantes. Posteriormente, con la creación y conformación de las barricadas y las asambleas vecinales, se incorporaron aún más personas. Tal fue el caso de la barricada de Cinco Señores, que después se convirtió en el colectivo Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (VOCAL). De igual forma se conformó la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas (COMO) que agrupó a mujeres en una sola organización compartida con integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR). De estas organizaciones, que alcanzaron a tener representación en la APPO, hubo algunos grupos que nunca se consolidaron como organizaciones y tampoco fue ese su interés.
Los integrantes de las asambleas vecinales y barricadas compartieron un espacio y tiempo, en donde el genérico fue el riesgo, la solidaridad y la fraternalidad que se llegó a vivir en un sentimiento de comunidad que propiamente no habían vivido antes, ni después (Venegas, 2008 y 2009). Muchas de estas personas habían sido agraviadas anteriormente, Martínez (2006 y 2007) menciona que las modificaciones a monumentos históricos, patrimonio cultural de la humanidad, había generado un sentimiento en contra del Gobernador, de igual forma las remodelaciones en el Cerro del Fortín, que exponían a graves riesgos las viviendas de los habitantes de esa zona.
Sin embargo, no es posible dejar de lado las condiciones que se viven en las colonias y barrios de la capital y en los municipios conurbados, que sin duda fueron al caldo de cultivo de cientos de personas que se rebelaron contra el Gobierno Estatal. De estas zonas se incorporaron grupos que tradicionalmente habían sido marginados y excluidos. A barricadas como la de Brenamiel y posteriormente Cinco Señores se anexaron grupos de niños, adolescentes y jóvenes que la historia de su vida ha sido la persecución. Jóvenes grafiteros, trabajadoras sexuales, travestis, niños de la calle y trabajadores de bajos ingresos. Esta característica es una de las causas por las que estas barricadas fueron las que más resistieron a la llegada de la PFP.
Diversos columnistas, periodistas, académicos y activistas afirman que la APPO fue un movimiento espontáneo surgido de los agravios e injusticias acumuladas. Sin embargo, no fue así, muchas de las organizaciones participantes ya existían desde muchos años atrás, incluso se habían llevado a cabo algunos ensayos de frentes de lucha común, de entre ellos mencionamos los siguientes.
El Frente Sindicatos y Organizaciones Democráticas de Oaxaca (FSODO) agrupaba diferentes organizaciones, principalmente de ideología Marxista-Leninista, de entre ellos el sindicato de trabajadores del diario Noticias, Voz e Imagen de Oaxaca, la sección 35 de Trabajadores de la Salud, 28 del IMSS, de la UABJO y el Frente Popular Revolucionario, miembro del Partido Comunista de México, con fuertes vínculos con el magisterio mediante la UNT, Unión Nacional de Trabajadores. Esta organización se encontraba presente en el plantón del magisterio el 14 de junio (García, 2009).
Conformada en 1997 con el nombre de Coordinación Oaxaqueña Magonista Popular Antineoliberal, tiene como antecedente al Consejo Indígena Popular Oaxaqueño, frente de organizaciones simpatizantes del Neozapatismo, en su mayoría comunidades indígenas, agrupaba a organizaciones como: Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEP), Organizaciones Indias por los Derechos Humanos en Oaxaca (OIDHO), Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI) y Comité de Defensa Ciudadana (CODECI), Coalición de Organizaciones Sociales Independientes de la Cuenca (COSIC), Frente Único en Defensa Indígena (FUDI), Comité por la Defensa de los Derechos Indígenas Xanica (CODEDI) y Movimiento Social Magonista (MSM) (López, 2009).
El MSM, una de las organizaciones más pequeñas de la COMPA, liderada por Raúl Gatica se autodenominó CIPO-RFM, motivo por el cual el resto de las organizaciones se deslindaron de la organización y formaron la Alianza Magonista Zapatista. Otro de los motivos de la discordancia fue que Gatica solicitaba apoyo económico internacional para el frente a la cuenta bancaria de su organización, además de negociar con los gobernadores apoyo económico y en especie para su organización, recursos que manejaba personal y discrecionalmente (AMZ, 2002). Todas las organizaciones que formaban parte de la COMPA pasaron a la AMZ, excepto la de Gatica, que hasta la fecha se denomina CIPO-RFM.
Estas organizaciones habían formado frentes de lucha sin lograr la envergadura que tuvo la APPO, pero sin duda de gran importancia para el desarrollo de un proyecto de frente común. Además en todos ellos existía el lazo con el magisterio, ya sea porque tenían militantes a su interior o se habían vinculado por medio de la Secretaría de Alianza y Gestión Social de la sección 22.
Otro sector de la población que se movilizó, participó en marchas, en las barricadas y en la resistencia de la ciudad ante la entrada de la PFP y que, además, fue de incalculable valor para el movimiento fueron los ciudadanos no agrupados. Miles de personas que sin tener representación en la Asamblea Estatal participaban de manera informal en el movimiento, no de forma espontánea, sino de solidaridad y observando la posibilidad de un cambio en sus vidas.
Las barricadas fueron la principal forma de organización de esta disidencia no agrupada. Éstas cumplieron una función organizativa y reorganizativa. Se reorganizó el movimiento porque muchas de las personas que participaban salieron del zócalo para reubicarse en diferentes sitios de la ciudad. Crearon una nueva organización, porque en cada barricada los participantes crearon comisiones internas y tuvieron representantes ante la Asamblea Estatal de la APPO, lo cual también modificó su relación con la dirigencia.
Las barricadas adquirieron entonces un doble sentido, fueron sujetos de resistencia y factor de organización. Fue el espacio que enfrentó directamente la violencia en contra del movimiento (por ejemplo las caravanas de la muerte) y se volvió respuesta simultáneamente. En un inicio se formaron para proteger a los medios de comunicación tomados por la APPO, después para protegerse a sí mismos. Alcanzaron independencia de la misma Asamblea Estatal y fueron elemento imprescindible de la lucha.
Lograron en poco tiempo relevancia en la toma de decisiones y llegan a ser incluso la representación misma de la resistencia. Fueron el símbolo que identifica a nivel mundial, y sin duda históricamente, al movimiento. En el momento en que la dirigencia del magisterio se distancia de la APPO intrínsecamente se convierten en el movimiento mismo y lo fue hasta que se entregó la última de las barricadas. Las bases de la sección 22 que no se alejó del movimiento llegó a asegurar “nosotros no somos magisterio, somos barricaderos” (Venegas, 2008).
La barricada no sólo era el espacio de organización y resistencia, ni tan sólo el símbolo del movimiento. Quizás su mayor valor durante y después del movimiento es que fue un espacio de esperanza, de fraternidad y solidaridad. En estos lugares se reunían profesores, estudiantes, profesionistas, médicos. Niños de la calle, trabajadoras sexuales, todos los que deseaban y esperaban un cambio. “Aquí todos somos una gran familia, te vuelves amigo de tu vecino, al que antes ni conocías o ni saludabas” (Venegas, 2008).
La organización de los participantes en el movimiento está fuertemente vinculada a la resistencia del movimiento frente a los gobiernos, primero estatal y después federal y al uso de la violencia como mecanismo de persuasión, desarticulación y desactivación de la oposición. Es muy importante considerar que la organización de la APPO no es posible considerarla si se deja de lado la violencia estatal y la resistencia que ésta misma genera.
A lo largo del conflicto de 2006 fue posible observar que se creó un bloque de organizaciones de diferentes tipos con finalidades comunes. Al mismo tiempo se agrupaban personas de los barrios, colonias, municipios conurbados y barricadas que no mantenían representación al interior de la Asamblea Estatal, de igual forma algunos que sí la tenían, sin embargo, se regían por las resoluciones que en sus propias asambleas tomaban. Es posible observar un desfase entre la dirigencia y las bases que da muestra de la composición plural de la APPO.
Se tomarán dos casos de este desfase entre la dirigencia y las bases, uno de ellos, relatado por Diego Osorno (2006) sobre la marcha caminata al D. F. en 2006 y el otro tomado del testimonio de David Venegas (2007, 2008 y 2009) sobre la vida en las barricadas. En su texto Oaxaca Sitiada. La primera Insurrección del Siglo XXI Osorno narra que se encontraba haciendo una llamada telefónica a Enrique Rueda para consultarle sobre la marcha caminata, a lo que el dirigente le contesta que se encontraban en asamblea para definirlo. En ese momento Rueda es informado que la caravana ya partió y se encuentra a varios kilómetros de distancia.
En entrevista con David Venegas, “El Alebrije” relata que cuando la dirigencia acordó con la Secretaría de Gobernación y la empresa ADO devolver los autobuses tomados (y usados como barricadas), a cambio de apoyar los traslados a la Ciudad de México de los miembros de la APPO, una comisión acudió a la barricada de “Cinco Señores”, donde la respuesta fue que ellos no habían sido consultados y por tanto  no los devolverían.
David veía en la barricada un foco de esperanza, el lugar donde las diferencias sociales se terminaban y se creaba una nueva forma de vivir, el profesor, el obrero, el niño de la calle, el estudiante o cualquier otra persona era un barricadero, un miembro de la familia llamada barricada.

4.            La estructura organizativa


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Una de las respuestas de la sección 22 del magisterio oaxaqueño a la represión sufrida el 14 de junio de 2006 fue convocar dos días después a la conformación de un frente de organizaciones sociales, sindicatos, colectivos y ciudadanos en general. Ello con la finalidad de remover del Gobierno del Estado a Ulises Ruiz. A esta convocatoria asistieron frentes que ya existían, como la COMPA y el FOSSDI, sindicatos que no se habían revelado anteriormente, como el de trabajadores de la salud, pequeños colectivos y miembros de partidos políticos.
Es importante mencionar que algunos colectivos que se adhirieron eran simpatizantes de la Otra Campaña, y otros grupos simpatizantes del movimiento obradorista, estos grupos nutrieron en gran medida a la APPO. Al mismo tiempo diversas organizaciones que tradicionalmente habían sido respaldo de los Gobiernos del Estado se unieron, tal fue el caso del MULT y el Sindicato de trabajadores de la Salud del Estado.
Entre las organizaciones que se agruparon en la APPO había desde las que se encontraban en lucha desde muchos años antes, organizaciones formadas poco tiempo antes y las que se formaron durante el conflicto. Organizaciones como la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas (COMO) se constituyeron durante el movimiento, otras como Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (VOCAL) que se concretaron poco después y ante la Primera Asamblea Constitutiva de la APPO. De los grupos más viejos se puede mencionar por ejemplo a CODEP, FPR y la sección 22 del Magisterio. Las cuales además agrupan grandes cantidades de miembros. También se incorporaron pequeños colectivos que se fueron formando durante el conflicto, aunque eran muy pequeños (Trujillo, 2007).
Algunos activistas Benítez (2006), Venegas (2007), Olivera (2009), además de diferentes columnistas (en La Jornada y el Noticias Voz e Imagen de Oaxaca) y académicos apologistas (Ortega, 2009; Hernández, 2009) mencionan que la APPO tomó como modelo de organización a las comunidades indígenas. Sin embargo, analizando la forma en que se conformó la dirigencia y la estructura de representación es posible afirmar que no fue así. Propiamente es posible considerar que se basaron en los medios que desde 20 años antes había estado construyendo la sección 22 del magisterio, quienes a su vez trataban de imitar los modelos asamblearios indígenas.
Es necesario considerar ¿qué son los usos y costumbres en los municipios de Oaxaca? Pues no son lo mismo en cada Estado de la República y como revisaremos más adelante, tampoco son los mismos en todo momento, ni en cada lugar. El origen de estos usos (Bartra, 1998; Durand, 2007; Blas, 2007; Dalton, 2004 y Hernández, 2007) data de la época de la Colonia; fueron el medio de control de la Corona y el Virreinato mediante la religión. De ahí que en muchos municipios para poder llegar a ser autoridad civil es necesario haber sido primero una autoridad religiosa. Así mismo, los sistemas de cargos tienen como referente esta forma de estructura.
Tomando como base las descripciones de Dalton (2004), Durand (2007), Blas (2007) y Bartra (1998) es posible considerar que las formas de gobierno anteriores a la conquista española era de tipo teocrático, comúnmente autoritarias y, por tanto, verticales. Bartra (1998) menciona, entre muchos otros ejemplos, que el bastón de mando utilizado en muchas comunidades es la forma de transmisión de poder de la Corona Española hacia las autoridades del Virreinato y de estos hacia los caciques que se encargaban de dominar en las comunidades donde las autoridades no podían o no querían llegar.
Sotelo (2008:27) da cuenta de ello: “el mecanismo que España introdujo para arrebatar el poder y la riqueza a los pueblos originarios en estas tierras fue el caciquismo, una estructura de poder que utiliza la legitimidad sólo como apariencia”. Párrafos anteriores menciona, como esencialista de las comunidades indígenas, “los pueblos que hoy conforman el Estado de Oaxaca se han distinguido históricamente a lo largo de decenas de siglos, por ser independientes, organizados, orgullosos y sabios” (2008:26).
Reflexionando estas últimas palabras se llega a las siguientes conclusiones. Si los indígenas eran y son independientes en ningún momento se hubieran sometido a la dominación religiosa o política de poderes externos y, menos aún, hubieran legitimado las funciones de los caciques. Quizá la cuestión es más sencilla, son seres humanos como cualquier otro, con la capacidad de acertar y errar, con virtudes y defectos, la posición, no solamente de Sotelo sino muchos otros, es tratar de atribuir cualidades naturales a los asuntos sociales.
El período posrevolucionario aportó a estas comunidades una nueva forma de dominación, que de igual forma fue legitimada por las comunidades. La presencia de los caciques se mantuvo. Si bien es cierto que la mayoría de ellos fueron sustituidos por personas cercanas a quienes ostentaban el poder local o federal se mantuvo la estructura de control. Así existen casos de quienes se convirtieron en caciques tras realizar negocios con los gobernadores o bien mientras poseían cargos en los ayuntamientos u otros puestos de la función pública (Durand, 2007; Blas, 2006; Sotelo, 2008 y Gálvez, 2007). Entendiendo que esto ocurrió durante el período del autoritarismo del PRI y posteriormente en las formas que adquirió el modelo estatal tras la transición en el Ejecutivo Federal.
Durante el sexenio de Heladio Ramírez López se iniciaron las discusiones sobre el asunto de las autonomías indígenas. “El “gobernador indígena” se lució con sus programas populistas, con el manejo de un discurso de desarrollo alternativo, para lo cual hizo traer a especialistas y académicos –como el chileno Enrique Astorga y Gustavo Esteva-, quienes le ayudaron a justificar dichos programas” (Blas, 2006:26). De igual forma llevó a trabajar en su equipo a un grupo cercano a Luis Echeverría que al fin del sexenio y acusados de peculado fueron encarcelados (Ibídem).
Fue en el año de 1995 cuando, por iniciativa del Gobernador Diódoro Carrasco Altamirano (no de los indígenas o sus organizaciones), se aprueba la reforma al Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales donde se incluye el reconocimiento de las elecciones de autoridades por usos y costumbres de los pueblos y en 1998 se crea la Ley de Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas de Oaxaca. ¿En qué favorecieron estas reformas a las comunidades, tanto en lo social, lo político o lo económico? De casi nada, de pendiendo la perspectiva desde la cual se aborde. Para algunos antropólogos y sociólogos, que han aplaudido sin cesar estas leyes “innovadoras del sistema político” (Sotelo, 2007; Hernandez, 2007; Gasparello y Quintana, 2009; Hernández-Díaz, 2007; Bautista, 2010; Esteva, 2009; y De Castro, 2009) es un gran avance en el desarrollo de estos pueblos.
Sin embargo, para Blas (2007) y Durand (2007) lo que trajeron estas reformas fue más bien la continuación institucional de la opresión, explotación y marginación de las comunidades indígenas. Blas describe y expone abundante evidencia que permite conocer las formas en que se eligen las autoridades por usos y costumbres. Describe la forma en que el tequio se convierte en una forma de explotación, se les obliga a las personas a colaborar en las tareas comunitarias, caminos, pozos y fiestas religiosas, (lo cual también ha sido motivo de segregación para quienes tienen religiones distintas a la católica).
Esta forma de colaboración es administrada por la autoridad del municipio o comunidad pues tiene facultades para considerarlos como pago de contribuciones municipales (Art. 12 Constitución Política de Oaxaca). En algunos municipios, por ejemplo, se les exige a los ancianos participar en las faenas, al no poder realizar las tareas o pagar porque otros las hagan son excluidos de los beneficios de pertenecer a las comunidades (tierras e incluso sus propias casas) (Blas, 2007). En muchas ocasiones recursos procedentes de los gobiernos estatal, federal o de organismos y fundaciones internacionales es manejado discrecionalmente mientras los miembros de las comunidades colaboran a la realización de las obras (Beas, 2007; Blas, 2007 y Durand, 2007).
Al mismo tiempo se clausuró de un plumazo la oportunidad de acceder a los derechos civiles, políticos y sociales de las mujeres. Los usos y costumbres en muchas de las comunidades (por ejemplo las triquis) no permiten que las mujeres participen de los asuntos públicos. Sí de hecho les estaba inhabilitada la oportunidad de votar y ser votadas. Esta reforma las arrojó más aún a la marginación. Es posible decir que han sido asesinadas civil y jurídicamente. Pues incluso en ese régimen no son dueñas ni de sí mismas (hasta la fecha siguen siendo vendidas o intercambiadas por animales de granja), no tienen posibilidades de heredar o de ser propietarias.
En las asambleas comunitarias, procedimiento por el cual toman las decisiones colectivas el sistema de voto en muchas de las veces es abierto, se levanta la mano al aprobar una decisión. Para los apologistas de las asambleas parece excelente el método de democracia directa. Sin embargo, en muchos de los casos el cacique se encuentra presente y haciendo uso de su capacidad de violencia física o de coerción en cualquier forma intimida a los participantes al votar. ¿Quién puede negarse a apoyar a quien puede después de algunas horas golpear o impedirle el uso de determinados servicios? De igual forma ocurre si es un familiar o amigo.
Blas (2007) describe puntualmente diversas formas en las cuales se realizan las elecciones de las autoridades en estos municipios, de entre las cuales es posible destacar: a) por aclamación, donde gana la terna con más aplausos; b) por voto secreto, le es dicho al oído del escrutador por quién desea votar y c) decisión del consejo de ancianos (Blas, 2007:135-140).
Además de los problemas internos se agrega uno más, el poder legislativo (hasta hoy dependiente del ejecutivo) mantiene facultades para licenciar, suspender y licenciar municipios (Art. 59 fracción IX de la Constitución del Estado). De acuerdo a las descripciones de Blas (2007) no siempre es posible que los funcionarios depuestos realicen su defensa.
Entre 2002 y 2004 se aplicó esta facultad a un total de 38 municipios, de los cuales uno había sido ganado por el Partido Convergencia, 2 por el PRD, 6 por el PRI y 25 electos por usos y costumbres (Blas, 2007:99-100). No son claras las razones jurídicas por las cuales se les quitó el nombramiento a estos alcaldes. Pero sí lo son las políticas, grupos o personas disidentes del Gobernador en turno que fueron retiradas de sus cargos. Considerando lo anterior, es prudente llegar a la conclusión de que no existe una forma definida de usos y costumbres, de inicio, el que se escriba en plural ya indica que no es uno, sino son varios los regímenes de este tipo. ¿Cómo es posible entonces mencionar que la APPO se organizó con base en los usos y costumbres de las comunidades indígenas? Simplemente no es viable hacerlo fuera del marco de la apología. Entonces, ¿cómo se organiza la APPO? ¿A qué medios de organización recurre?
Es necesario partir del hecho de que fue la sección 22 del magisterio quien convocó a la conformación del frente y fueron ellos directamente quienes planearon la organización y estructuración de la APPO. Y lo hicieron de la forma en que sabían hacerlo, tomando como base su propia organización.
La sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se organiza de dos formas. A partir del rompimiento con la dirigencia nacional y, específicamente, con la corriente Vanguardia Revolucionaria, en mayo de 1980 (Yescas, 2006), se adhieren a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Sin embargo, no consideran necesario crear un nuevo sindicato, sino más bien reconstruir el que ya existe y luchar por cambiar la estructura antidemocrática y corrupta del SNTE (Olivera, 2009). Por este motivo deciden retomar la estructura estatutaria y agregarle lo que ellos denominan los usos y costumbres de los pueblos de Oaxaca y así obtener un beneficio doble. Por una parte, crean cuerpos de vigilancia y cooperación entre los diferentes niveles organizacionales, y por otra tratan de involucrar a las comunidades y familiares de los alumnos.
En el Estado de Oaxaca existe el Instituto Estatal de la Educación de Oaxaca (IEEPO) creado en 1992, en donde, mediante negociaciones con diferentes Gobiernos del Estado, la dirigencia de la sección 22 ha logrado conseguir posiciones importantes que le permiten intervenir más directamente en la generación y modernización de los planes de estudio, plazas laborales y otras decisiones importantes que impactan en la vida laboral de los agremiados.
La estructura de representación y funcionamiento del SNTE nacional se organiza de acuerdo al artículo 25 de sus estatutos nacionales. Esta tiene representación en los siguientes ámbitos: I. Escuela; II. Centro de Trabajo; III. Delegacional; IV. Regional; V. Seccional; VI. Organizaciones o Asociaciones de trabajadores de la educación afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores y VII. Nacional. De aquí parte la organización estatutaria de toda la estructura magisterial del país, en cada escuela se elige un representante, por centro laboral se entiende un conjunto de escuelas, que también tiene representación, pero no alcanza a cubrir la cuota para ser delegación sindical, comúnmente es lo que se conoce como Zona Escolar. Los delegados sindicales se integran en las Regiones y Secciones Sindicales (Estatutos SNTE, 2010, 3-4).
La construcción de las instancias propias del Movimiento Magisterial Oaxaqueño tiene su origen en los acuerdos que se han generado a partir de los congresos seccionales y asambleas estatales. Uno de estos acuerdos fue el establecer veinte principios rectores, que a la par de los estatutos del SNTE norman a esta sección. Estos fueron aprobados en el XII Congreso Extraordinario de la sección en 1982. El principio rector número 18 establece cómo se organizará la estructura adicional de la sección 22: “Es necesario estructurar, fortalecer y desarrollar las coordinaciones delegacionales, sectoriales, regionales y la permanencia de la asamblea estatal como máximo órgano sindical para garantizar la organización democrática de las bases” (Cortés, 2006:49).
De acuerdo a Olivera (2009) y Hernández (2006) “En los principios rectores se establecen las instancias de organización democrática, que son adicionales a las que establece el Estatuto del SNTE y que caracterizan la forma en cómo se integra y coordina el movimiento” (Hernández, 2006:97). Para su funcionamiento se divide en cuatro jerarquías: a) Coordinaciones delegacionales; b) Coordinaciones sectoriales; c) Coordinaciones regionales y d) Asamblea Estatal. Estas coordinaciones se componen por profesores de las diferentes escuelas y padres de familia que tienen la función de representar y al mismo tiempo colaborar en el avance de la educación de los alumnos. Es a esta forma de organización a lo que Olivera (2009) et al se refieren como la inserción de los usos y costumbres de los pueblos en la sección magisterial, la forma de asamblea que se lleva a cabo en todos los niveles para la toma de decisiones, es el aporte del Magisterio Oaxaqueño a la sociedad y en especial al SNTE.
A los Estatutos del SNTE y los Principios Rectores se suma una forma más en la estructura de la sección del sindicato, los colaboradores de éste en el Instituto Estatal de la Educación Pública de Oaxaca. Aquí el magisterio cuenta con diversas posiciones de importancia. Estas posiciones son un punto importante de disputa entre las diferentes corrientes ideológicas y políticas que se agrupan al interior del magisterio.
Las diferentes corrientes al interior de MMO se comportan como partidos políticos disputándose el poder mediante diversos mecanismos, tales como algunas formas de coerción, búsqueda de consensos, persuasión, trabajo con las bases e intercambio de favores, pero principalmente buscando contar con la simpatía, el respaldo y la legitimidad de todos los profesores. No se constituye un mecanismo de elección al más puro estilo electoral porque contraviene al discurso general del movimiento. Sin embargo, desde antes de las sesiones para elegir a la dirigencia buscan por todos los medios a su alcance contar con apoyos y consolidar alianzas con diferentes grupos para posicionarse lo mejor posible (Yescas, 2006; Cortés, 2006; Hernández, 2006).
De la convocatoria de la Sección 22 del Magisterio Oaxaqueño a la formación de la APPO derivan algunas cuestiones importantes de anotar: a) el magisterio es la única organización en Oaxaca con presencia en todo el Estado, por tanto la única con la capacidad de organizar en cada comunidad; b) únicamente el Magisterio cuenta con la infraestructura física para realizar las asambleas en términos de seguridad y comodidad; c) al contar con setenta y seis mil agremiados se convierte en la organización más grande de la APPO y por tanto adquiere mayor representación y; d) debido a ser quien convoca y cuenta con los recursos humanos, económicos, de infraestructura y peso moral entre las organizaciones es quien propuso y encabezó la forma en que se organizó la APPO (y lo hace hasta el momento).
Como se mencionó anteriormente el Movimiento Magisterial Oaxaqueño cuenta con una estructura que se compone de diversos niveles, la escuela, la zona, la delegación, la sectorial, la región y la asamblea estatal. Es así como propone que se conforme la estructura de la APPO. De acuerdo a la convocatoria para su Congreso Constitutivo la organización se planeó partiendo de la estructura magisterial, en ese momento sumamente movilizada por la reciente represión el 14 de junio por las policías del Estado y municipales. Es así que en las comunidades se convoca asambleas para elegir representantes, así mismo en las organizaciones sociales y políticas, y sindicatos.
Las Coordinaciones regionales trabajaron con las sectoriales y éstas con las delegacionales para formar esos mismos niveles de organización con otras organizaciones creando las mismas estructuras para la APPO. Esta tarea no fue difícil por tres razones: 1) diversas organizaciones tienen brazos al interior del magisterio, como se mencionó anteriormente; 2) el trabajo de la Secretaría de Gestión y Alianzas del Magisterio venía realizando este trabajo de vinculación desde los orígenes del Movimiento Magisterial Oaxaqueño; 3) la simpatía con la que contaba el magisterio después de la represión se conjugó con el sentimiento de agravio que muchas de esas organizaciones ya contenían. (APPO, 2009).
Cada comunidad, ejido, organización. Sindicato, ranchería, agencia o municipio, colectivo, barrio, colonia, etc. que desea tener presencia dentro de la APPO debía acreditar el haber realizado una asamblea en la cual designaban a un delegado, levantando el acta correspondiente y firmada por los asistentes. En este congreso constitutivo se acuerda que el Consejo Estatal de la APPO estará compuesto con un mínimo de 30% de mujeres.
Cada organización estaría representada, 7 de las regiones estuvieron representadas por 10 personas, la de los Valles por 20, una representación de 3 a 5 personas por cada sector social, 40 miembros de la sección 22, uno por sector (37) y la representación de la Secretaría de Alianzas, de Relaciones y General. Durante la realización de la plenaria se decidió quiénes serían los Consejeros, que tuvieron una duración de 2 años (APPO, 2006). El congreso estuvo conformado por un total de 1632 participantes. De los cuales eran 213 delegados distribuidos de la siguiente forma: a) barricadas, barrios y colonias: 198; B) ejidos, comunidades y pueblos indígenas: 173; C) Organizaciones sociales, civiles, estudiantes y sindicales: 365; d) Magisterio: 27; e) Medios de comunicación: 103 y f) Invitados: 22 (APPO, 2006).
Considerando por una parte que cada delegado es elegido por asamblea en su sector, y que entre todos ellos se reúnen para formar la Asamblea Estatal y por otra que la estructura de representación se conforma también de regiones, que además de ser una delimitación administrativa del Gobierno Estatal, también es forma de la organización de la sección 22 del magisterio es posible concluir, con base en las descripciones anteriores, que la APPO orgánicamente fue conformada de acuerdo al modelo del magisterio. Ello no es casual, es el resultado de su involucramiento con las organizaciones de todo tipo en el Estado, de su peso moral frente a ellas, de su capacidad de convocatoria y de movilización de recursos.

5.            Violencia y terrorismo de Estado

De la misma forma que lo ha dicho Carlos Figueroa Ibarra “partimos del supuesto de que es en lo histórico-social donde radica lo que se ha llamado esencia humana y que por tanto, no existen pueblos que por naturaleza sean pacíficos o belicosos” (Figueroa Ibarra, 2001:13). Se propone como punto de partida que la naturaleza humana no es violenta, es un producto cultural, como también lo sostiene Santiago Genovés (1993).
Por violencia se entiende “la aplicación de diferentes formas de coerción, que llegan hasta las acciones armadas, con el objeto de conquistar o mantener un dominio económico y político o de conseguir tales o cuales privilegios” (Sánchez, 1980:434). Por lo tanto, “es mínimamente un acto de poder. Aunque no todo acto de poder es violento. (…) Es un fenómeno cuyas condiciones surgen en el momento en el cual lo humano se va apartando de lo propiamente animal” (Figueroa Ibarra, 2001:15-16).
Es posible observar que Sánchez Vázquez, Carlos Figueroa Ibarra y Santiago Genovés coinciden en que la violencia es un acto plenamente humano, racional y con orígenes histórico-culturales. La violencia es física como también lo es simbólica. Bourdieu la explica partiendo de entender los rasgos del habitus, que representan la interiorización de la violencia por medios pacíficos o violentos, la reproducción de las formas y preferencias políticas de la clase con mayor capital simbólico. (Bourdieu, 1999).
Para Sánchez Vázquez (1980) la violencia parte de la praxis, praxis entendida como la transformación. Explica que al alterar algún objeto o persona se está modificando su naturaleza, por tanto, se violenta. “El objeto sufre así la invasión de una ley exterior y, en la medida en que acepta la legalidad extraña que le es impuesta se transforma” (Sánchez Vázquez, 1980:427) esto hace que sea forzado y por tanto sometido mientras es alterado o incluso destruido.
Al mismo tiempo genera una resistencia, sea física en un objeto, en el ser humano “altera la legalidad natural o social. En este sentido, la violencia es exclusiva del hombre en cuanto que éste es el único ser que para mantenerse en su legalidad propia necesita violar o violentar constantemente una legalidad exterior” (Sánchez Vázquez, 1980: 428). Por tanto, se puede asegurar que sólo el hombre es violento, altera a la naturaleza y a la sociedad, misma que es la alteración de la naturaleza. Sólo el hombre usa la fuerza y puede usarse a sí mismo como fuerza (…). La fuerza por sí misma no es violencia, si lo es la fuerza usada por el hombre (Sánchez Vázquez, 1980). De ahí el carácter exclusivamente humano de la violencia.
Si se parte del supuesto de que en estas comunidades es en donde surge la división social del trabajo, entonces se puede considerar que se coincide con Carlos Figueroa Ibarra (2001) al afirmar que la violencia surge de las diferencias sociales, de la opresión y la explotación, pero principalmente de la dominación de uno o varios humanos sobre los demás.
Violencia implica transformar, ya sea a la naturaleza o bien a la sociedad. En ella existe una fuerza en doble sentido, por un lado la que transforma, por otra parte la resistencia que un individuo o grupo ofrecen para permitirlo. La praxis social, encaminada a transformar una realidad dada, implica también una violencia contra el orden establecido, por tanto, también, una resistencia reaccionaria, es decir, la contraviolencia.
Fernando Escalante (1991) observó al terrorismo de Estado como el momento en que los gobernantes rebasan las líneas de legitimidad y legalidad establecidas en una sociedad dada. Sabido que el Estado es la personificación e institucionalización de la violencia, una internación que se ha vuelto cotidiana, es decir la costumbre de tener miedo, el miedo a la represión o castigo por romper las reglas que han sido establecidas.
Se entienden las normas que regulan tanto la conducta de los gobernantes como la de los gobernados, reglas tanto formales como informales (normas y leyes escritas y las que son por tradición o costumbres) que son aceptadas por todos los miembros de la comunidad. Hasta ese momento se habla de violencia de Estado. Cuando esas líneas son rebasadas, se cometen abusos contra las personas que difieren de la forma en que se está gobernando y la clase dominante recurre a excesos de violencia con el fin de causar miedo, además de violar o cambiar la normatividad existente, está incurriendo en terrorismo de Estado.
La finalidad planteada es que “los gobernados se amedrentarán y paralizarán sin que haya necesidad de matarlos o desaparecerlos. Con la misma macabra inversión inicial, el Estado y los sectores dominantes mantendrán la ganancia de la estabilidad política. Podríamos llamar a este efecto, la “inercia del terror”” (Figueroa Ibarra, 2001:23), el costo que habrían pagado los gobernantes únicamente es el de su desprestigio tanto al interior de su territorio como externamente (Figueroa Ibarra, 2001).
Bonanate (1982), coincidiendo con Escalante, consideró que es posible entender como terrorismo la práctica política de quien o quienes mediante el uso recurrente de la violencia planean provocar terror en la población para implantar su proyecto político. “El recurso al terror por parte de quien ya detenta el poder dentro de su Estado no se puede considerar como una forma de terrorismo político. Este término que se entiende como el instrumento a que recurren determinados grupos para hacer caer un gobierno acusado de mantenerse por medio del terror” (Bonanate, 1982:1568).
Para que pueda ocurrir esta violencia es necesario que cuente con el consenso de al menos una parte de la sociedad. De ahí que existan campañas de linchamientos mediáticos, de desprestigio de los inconformes y de exaltación de los gobernantes y sus acciones. Figueroa Ibarra (2001) afirma que los abusos de los gobernantes nunca han sucedido solos, sino que han sido apoyados por amplios sectores de la sociedad civil.
El Estado, podemos concluir, es en sí mismo la violencia institucionalizada, pero tiene un límite, éste es en dos sentidos; el primero es el legal, las leyes que han sido estipuladas ya sea consuetudinariamente o bien establecidas en códigos y constituciones; el segundo es la legitimación, también entendida como hegemonía. Es decir, la violencia estatal, que ha sido interiorizada en los miembros de la comunidad, son los límites habituales, la costumbre y las tradiciones pueden ser ejemplos de ello. Cuando estos límites son rebasados por el Estado, podemos hablar de terrorismo de Estado, cuando las autoridades cometen actos sancionados impunemente o bien cuando los miembros de la sociedad sienten agravio al ser violentados más de lo normal.
Existe un tercer elemento y es la legitimidad internacional de un régimen de gobierno, en los tratados, convenios y convenciones internacionales se busca garantizar la seguridad y el respeto de garantías y derechos humanos en todos los países que los firmaron y ratificaron. Sin embargo, en muchas ocasiones obedece a razones de política internacional, el caso de la matanza de Ruanda que pudo ser evitada por la comunidad internacional y de la guerra de los Balcanes tardíamente atendida son un ejemplo de ello.
Puede que un Estado cambie sus leyes para poder hacer uso de la violencia sin incurrir en delitos, como sucede en los gobiernos autoritarios y totalitarios. De igual forma, todos estos regímenes cuentan con un cierto grado de legitimidad en las sociedades. ¿Cuál puede ser realmente la línea que separa a la violencia del terrorismo? Escalante (2001) se ha referido al miedo como el eje del terrorismo.
Si se considera a la violencia como la interiorización de este miedo, el terrorismo puede ser el nuevo miedo que se trata de generar. Se puede asegurar, entonces, que el equilibrio de este miedo, como lo es el temor a cometer un delito, es la violencia de Estado estipulada para mantener la armonía en el interior de la sociedad. Pero cuando se intenta generar un miedo en la población para impedir la protesta y la disidencia, se está hablando entonces de terror.
Se puede pensar a la violencia en los movimientos sociales a partir de algunas líneas, a) la violencia del Estado hacia el movimiento, b) la violencia del movimiento en contra del Estado, c) la violencia del movimiento hacía el resto de la sociedad y d) violencia de la sociedad contra el movimiento. En el caso de Oaxaca fue bastante evidente (y documentado por organismos internacionales como la CCIODH) la violencia con que los gobiernos local y federal atendieron y reaccionaron antes del conflicto, durante y después de éste. Fue notable el operativo limpieza en el cual emulando a gobiernos dictatoriales centro americanos crearon las llamadas “caravanas de la muerte” para recorrer las calles por la noche balaceando las barricadas.
Cuando un movimiento social es capaz de poner en jaque e incomodar a una elite gobernante ésta puede responder de manera violenta. Esta violencia puede ser de varios tipos, puede ser la represión abierta y escandalosa, mediante el ataque militar o formas más o menos discretas, desapareciendo y hostigando a los miembros del grupo inconforme hasta las formas más sutiles como lo es el desprestigiar al movimiento y borrar su base de legitimidad social, formas de hacerlo es con proyectos sociales y apoyos focalizados, además de la influencia mediante los medios de comunicación.
La sociedad que ha legitimado las acciones del Estado en contra de un movimiento social puede participar de manera pasiva, o bien activa, para reprimir al brote de inconformidad, es entonces cuando surgen las guardias blancas. No precisamente las que forman los gobiernos para atacar a los movimientos de forma velada. Sino grupos de personas afines al gobierno que se organizan para atacar violentamente al movimiento. Pero, también pueden actuar de manera no-violenta al desprestigiar al movimiento y organizando grupos que reprueban sus acciones.
Los actos individuales de rebelión pueden crear un pretexto para que las autoridades repriman no sólo a los rebeldes sino también a los circunstantes (Elster, 2003:131). El hecho de que haya o no violencia depende de diversos factores, especialmente, de cómo responden las autoridades. De acuerdo a Tilly, son las propias fuerzas represivas las más persistentes iniciadoras y ejecutantes de la violencia colectiva. Cuando realmente se producen confrontaciones violentas, los agentes de la autoridad son los responsables de la mayor parte de los muertos y heridos, lo cual no es sorprendente dado el acceso especial que tienen a las armas y a la disciplina militar. Los grupos que ellos intentan controlar, por el contrario, causan más daño a las cosas o propiedades (Giddens, 2000:643).
En el caso del terror usan la violencia en forma casual, en comportamientos no explícitos y aplicada allí donde se manifiesta una crítica o una oposición; aun el pretexto más leve puede causar la muerte o privación de la libertad personal. Este tipo de violencia genera en la población un miedo amenazador y sin límites precisos, que impide cualquier cálculo o previsión. El único modo de sentirse relativamente seguro consiste en no dar ningún pretexto para que se desencadene la violencia, absteniéndose de cualquier gesto, aún el más leve o inocente, de crítica o de oposición (Stoppino, 1982). “Éste es el principal fin de la violencia terrorista: truncar y paralizar anticipadamente toda oposición potencial” (Stoppino, 1982:1630).
La violencia terrorista puede usarse como un método relativamente estable de gobierno, donde además se combina con un sistema de incentivos para lograr el efecto y paralizar la oposición y forzar a los miembros pasivos. “En los casos más extremos una persona no encuentra más que dos opciones, convertirse en víctima o convertirse en verdugo” (Stoppino, 1982:1630). Una persona se adhiere al régimen por miedo a no sufrir la violencia, aunque no lo es del todo seguro, y se beneficia a la vez de las pocas ventajas que pueda tener su cercanía y la competitividad por estar bien con el tirano.
En Oaxaca los Gobiernos Estatal y Federal pensaban que descabezando el movimiento lograrían apaciguar las cosas. Por ello secuestraron, encarcelaron y torturaron a los líderes o personas cercanas a ellos. Sin embargo, ocurría que eran muchos dirigentes por una parte, y por otra existía un desfase entre la dirigencia formal de la APPO y lo que se podría llamar la base. No realizaban acciones conjuntas en todo momento, la asamblea tomaba una decisión o llegaba a un acuerdo con el gobierno federal y la base hacía lo que creía más conveniente, por tanto, el intento de debilitar a los líderes fue en vano y sólo incrementó los costos políticos y sociales durante el conflicto.
Aquí conviene mencionar que después del 14 de junio ya no le fue conveniente intentar desalojos violentos, por lo que recurrió a la represión selectiva, secuestros, detenciones arbitrarias, torturas, falsificación de pruebas en procesos jurídicos. Pero, también es el inicio de los recorridos nocturnos de las caravanas de la muerte, personajes encapuchados que en camionetas sin rótulos recorrían las calles balaceando a los miembros de la APPO. Posteriormente el ingreso violento de las fuerzas federales y la violencia que se desató a partir de que la PFP toma el control de la ciudad.
Las formas de violencia en que incurrió el gobernador del estado corresponden a un régimen sin legitimidad que considera que sólo mediante el “orden” puede mantener su gobierno, recurrió a la violencia como única forma de reacción al jaque en que lo posicionan la disidencia y la oposición. En la vida cotidiana de todos los grupos sociales siempre existen los rumores, en ocasiones ciertos, en otras falsos. Son parte de la realidad, ya sea que se confíe en ellos o no, pueden generar certezas o incertidumbre. Durante el tiempo estudiado aquí la ciudad de Oaxaca era recorrida por estos, se rumoraba que Ulises caería, que había tantos muertos y se habían desaparecido los cadáveres, que los activistas de la APPO eran pagados por Flavio Sosa, que éste estaba pagado por fuerzas obscuras que pretendían desestabilizar el sistema, que tal o cual era infiltrado, y muchos más.
Sin embargo, es imprescindible tomar en consideración los efectos sociales y psicosociales de estos rumores. Durante el momento en que eran detenidas las personas, durante sus traslados y estancias en las cárceles, legales o clandestinos esos rumores se volvían reales en sus vidas. Sabían que había muertos, desaparecidos, que algunos habían sido lanzados al mar, que existían fosas comunes. El terror hacía reales esos rumores no sólo en los activistas detenidos, también en sus familiares, amigos, vecinos y compañeros del movimiento.
Esos rumores que intentaban servir al movimiento exacerbando la imagen del Gobierno autoritario y represor terminaron sirviéndole al mismo como una forma de terror de Estado. Los rumores se volvieron realidad al afectar a las personas involucradas y a sus seres queridos. Al  mismo tiempo que servían para ocultar la realidad. Los hechos reales, las muertes, los secuestros, las balaceras se volvieron mentira cuando en la búsqueda de legitimidad el Gobernador y su grupo político desmentían lo que era falso, ocasionando que en el imaginario de muchas personas todo se volviera mentira. Y creando así un ambiente de rechazo contra el movimiento.
Considerando los actos violentos como una expresión de las relaciones de poder es posible considerar que los sucesos estudiados son el resultado de la correlación de fuerzas durante el conflicto. Tanto la APPO, como el Gobierno del Estado y el Federal realizaron sus cálculos para poder actuar, midiendo las posibilidades que tenían para actuar y la forma de hacerlo. Es posible mencionar un ejemplo de cada uno de ellos.
El Gobierno Estatal podía considerar el poder con que contaba y por tanto atacó al movimiento, como ocurrió el 14 de junio de 2006. En ese momento calculó la posibilidad de hacer levantar el plantón y encarcelar a los líderes mediante un “operativo quirúrgico” (Osorno, 2007 y 2007b). Sin embargo, el cálculo fue erróneo. Diversas fuerzas políticas, sociales y gremiales participaban de manera directa o indirecta en el movimiento magisterial.
El Gobierno Federal, con el proceso electoral de 2006 de por medio, trató de calcular los costos político-electorales de cada uno de sus actos. En un momento pasó de ignorar el conflicto considerándolo un conflicto local con soluciones locales y con obvios costos políticos sólo para el PRI. Con esto permitió que se agravaran los costos ya no sólo para el PRI, sino para el PAN mismo. La decisión de tomar parte y enviar tropas federales como el ejército, naval y PFP, por una parte, se da en un momento en el cual han pasado las elecciones federales, se han entregado las constancias de mayoría a Diputados Federales, Senadores y al Presidente de la República; con las perdidas electorales del PRI en varios Estados, entre ellos Oaxaca. Y por otro lado, se acercaba el día de la toma de posesión en el cargo del Poder Ejecutivo. Se vuelve necesaria la participación Federal ingresando a la PFP a la capital Oaxaqueña y recuperando los sitios donde se encontraban las principales barricadas y el plantón, es decir, los principales cruceros y el Zócalo, este último como símbolo de la recuperación de la ciudad.
Estos hechos ocurren con una gran violencia, tanto de la resistencia formada por los simpatizantes de la APPO, como de los policías federales al ingresar a la ciudad. Durante el período que la PFP ocupó la ciudad se dieron varios actos violentos contra la población civil, el más gravoso fue el 25 de noviembre. Las organizaciones y personas que participaban en la APPO también hicieron cálculos basados en el poder que iban adquiriendo a través de una agrupación cada vez mayor. La APPO conforme aglutinaba a más organizaciones y personas, y al mismo tiempo simpatía y solidaridad, tanto local, como nacional e internacional, se hacía cada vez de mayor poder mediático y político. Adquiría mayores posibilidades de negociar y presionar al Gobierno Federal. Presiones que no siempre fueron del todo pacíficas.

6.            Las formas de resistencia

“Las amas de casa nos ayudaron mucho. Me da risa cuando dicen “los radicales”. ¡Qué radicales ni que nada! Eran ellas las que en las marchas nos decían, “ten tu coca para el gas, tus piedras, tus cohetes, tu bendición: cuídate mucho joven”.
Alebrije en La Batalla por Oaxaca.

Es impensable separar la resistencia de la violencia y a éstas de la organización. Las tres están intrínsecamente unidas. La violencia generó resistencia y ésta organización. Al tiempo que la organización cada vez más compleja de la APPO generaba en el Gobierno Estatal la necesidad de buscar nuevas formas de violencia para atacar el movimiento. No es posible concebir la organización de la APPO dejando de lado la resistencia, esta generó que se formaran las barricadas, es decir, organización. Pero, sin la organización precedente tampoco era posible establecer las barricadas como medio de resistencia. Ahora bien, tampoco se debe hacer a un lado la reacción en otros sectores de la población frente a las acciones de resistencia de la APPO. Para muchas personas la toma de las radios comerciales y de canal 9 fue una forma de violencia. Las barricadas y la vulneración del libre tránsito también lo fue. Los enfrentamientos entre la asamblea y las policías efectivamente fueron violentos y claramente dañaron a personas que no se habían involucrado en el conflicto.
Se pueden considerar básicamente 4 formas de resistencia: medios de comunicación, las barricadas, defensa de posiciones (14 de junio, llegada de la PFP, 2 y 25 de noviembre) y la organización en sí misma. En estas modalidades se observó que, dependiendo de la postura política del escritor, pueden ser pacíficas o violentas. Es el caso de Carlos Ramírez (2010:312-331) para quien todas las formas de resistencia fueron violaciones a los derechos de los ciudadanos que no intervenían en el conflicto o no expresaban alguna postura en torno a él.
Ramírez (2010) expresa la postura que mantenían algunos de los empresarios, el Gobierno Federal y algunos sectores de la población, quienes consideraban que los llamados a la resistencia por medio de las radios eran una forma de violentar a los demás; hace hincapié en que las barricadas violentaban el libre tránsito de quienes no pertenecían o simpatizaban a la APPO, y recalca la idea de que la APPO estaba dirigida por grupos de la guerrilla armada y clandestina. En ningún momento cita fuente alguna que lo corrobore, ni testimonios de que esos hechos fueron reales.
Sin embargo, precisamente por la difusión de estas ideas, difundidas por el Gobierno Estatal, grupos de empresarios y algunos periodistas, principalmente de El Universal y El Imparcial, pueden entenderse como la causa real de la violencia en contra de la población que no intervenía en el conflicto.
Los diferentes medios de comunicación formaron parte esencial de la resistencia oaxaqueña. Desde 2005 el magisterio contaba con Radio Plantón medio por el cual transmitía e informaba a la ciudadanía sobre sus posturas y luchas. El 14 de junio fue la base por medio de la cual recibieron el apoyo para enfrentar el desalojo de las policías estatales y municipales. Después ocupó su papel Radio Universidad, poco después Canal 9 (que contaba con televisión y radio y con cobertura en toda la Entidad), al ser destruida fueron las radio comerciales tomadas y después nuevamente Radio Universidad y poco después nuevamente Radio Plantón, con un nuevo transmisor.
Las radios sirvieron para informar en tiempo real sobre las amenazas contra el plantón, las barricadas, las radios mismas y a los integrantes del movimiento. Al mismo tiempo fueron un punto de encuentro de ideas y discusión, de entretenimiento y búsqueda de una identidad colectiva, que sin buscar homogenizar intentó crear un sentimiento de unidad, y lo logró (entrevistas con Olivera, 2009; Venegas, 2009; Guzmán, 2009; Osorno, 2007; Martínez, 2007; Lobo, 2007; et al). También eran el medio de convocar a actividades como las marchas y las asambleas, que fueron un punto donde los ciudadanos hacían públicas sus inconformidades con el Gobierno. Fueron, en sustancia, el corazón público del movimiento.
Los periódicos jugaron un papel importante, en especial el diario Noticias, que a pesar de tener una línea por las diferencias personales entre su dueño y el Gobernador (Ramírez, 2010), mantuvo la cobertura en todo momento. Además de generar un archivo impreso de valiosa importancia para reconstruir posteriormente los hechos ocurridos en 2006.
El internet tuvo un papel de difusión a nivel internacional para el movimiento. Más allá de la cobertura de los medios internacionales, las transmisiones de la radio podían ser escuchadas por este medio en cualquier parte del mundo. Las páginas web de las organizaciones y de la misma APPO fueron valiosas para el seguimiento de los sucesos. Asimismo se crearon muchos blogs y webs, además de las que ya existían, que difundían la información, entre ellos narconews.com, oaxacaenpiedelucha.blogspot.com, Indymedia.org y muchas más.
Los servicios de video en línea permitían que las producciones en video fueran vistas en todo el mundo, con una producción pobre por la premura, pues todo estaba siendo subido a la red casi al instante y no permitía mucho tiempo para la edición (Trujillo, 2007). Estas producciones fueron mejoradas con el tiempo y es posible ver actualmente videos documentales como Un Poquito de Tanta Verdad, Compromiso Cumplido o Azul, (Mal de Ojo TV, 2007, 2008 y 2010 respectivamente) con la mejor calidad.
Después de que un comando armado atacara y destruyera Radio Cacerola, como era llamado en ese entonces Canal 9, se decide instaurar barricadas para proteger los accesos a las radios. Al poco tiempo aparecen las caravanas de la muerte, lo que hizo necesario poner más barricadas. Se planeó, entonces, una estrategia en la cual se recomendaban algunos sitios específicos. Sin embargo, la ciudad se llenó de éstas. Estaba la de Brenamiel, la de Colonia Reforma, la de Calicanto, en cada colonia, en cada barrio, en cada estación de radio había varias y en los accesos al campamento del zócalo. Algunas de ellas tenían nombre, estaba la Barricada de la Muerte, la Barricada del amor, la Barricada de los Niños. “Éstas las formaban las mamás con sus niños, y ellos se quedaban a cerrar una callecita y las retiraban a las 12 de la noche, para que los niños se fueran a dormir” (Venegas, 2007:199).
La barricada fue un elemento muy importante para la organización de la APPO, como se mencionó anteriormente, y al mismo tiempo elemento imprescindible para la resistencia. Desde su creación hasta que es entregada la última son símbolo del movimiento, de allí que muchos le comenzaron a llamar La Comuna de Oaxaca, pese a las implicaciones e imprecisiones que ello implica, pero es la forma en que se conoció mundialmente. La barricada, como insiste Venegas en cada texto y entrevista, fue un espacio de convivencia fraterna, un espacio de temor y esperanza, un espacio donde las desigualdades sociales se terminaban. Por eso fue que al final fue lo más defendido, lo más apoyado y lucha por no quedar en el olvido.
Las barricadas eran el único medio de protección ante la presencia de las “caravanas de la muerte”. Al darse cuenta que recorrían la ciudad se comunicaban con la radio para informar, al llegar a una barricada lanzaban cohetes para solicitar apoyo, Venegas (2007 y 2008), Osorno, (2007), Martínez (2007), Sotelo (2008), et al, aseguran que la barricada y las comunicaciones salvaron muchas vidas.
Durante la invasión de la PFP a la ciudad, algunas barricadas fueron retiradas o abandonadas para mantener el pacifismo del movimiento y salvaguardar la integridad de sus miembros. Sin embargo, algunas resistieron, las más de ocho horas que tardaron las fuerzas federales en hacer un recorrido de máximo 10 minutos fue resultado de la defensa que proporcionaron los disidentes.
La última barricada en formarse fue la del Crucero de Cinco Señores que tuvo la finalidad de proteger Radio Universidad, una vez que habían sido desalojadas las otras barricadas y era el único medio de comunicación de largo alcance. Esta barricada fue la que resistió el embate de las fuerzas federales con el apoyo de otras más. Por sí misma hubiera podido ser derrotada, pero llegaron los “Brenalocos”, los miembros de la Barricada de Brenamiel, además del apoyo de miles de ciudadanos que, propiamente sólo acudían con la fuerza de la esperanza y su cantidad numérica.
Sin la comunicación por la radio y la resistencia ese día hubieran perdido el último bastión de la lucha mediática. La forma en que las barricadas y grupos de vecinos y simpatizantes, que llegaban a resguardar las instalaciones, parecía una estrategia planeada, que no lo fue. Llegaban de todas partes de la ciudad, no había calle por la que no pasara alguien que iba de apoyo.
La barricada de Brenamiel llegó por avenida ferrocarril, con un nutrido grupo de integrantes que la caracterizaban, chavos banda, limpia parabrisas, niños de la calle, la “banda pesada” como era llamada por muchos (Venegas, 2009). Este contingente cercó por un costado a la PFP, que no pudo resistir el embate. Mientras los simpatizantes seguían llegando por todos los puntos cardinales, se agrupaban y mantenían el ataque con piedras, petardos, cohetones, bombas molotov y todo aquello susceptible de ser lanzado, incluso un tanque de gas incendiado, realmente una escena épica.
Luis Hernández Navarro la comparó con la intifada palestina, quizá diferente, se puede asegurar. Pero sin duda, un pueblo aguerrido, sin más armas que la creatividad, el ingenio y su propio cuerpo enfrentando a las fuerzas policiales. Durante ocho horas y al final, quizás lo que nadie esperaba, la retirada de los elementos de la PFP. Genaro García Luna, encargado del operativo, aseguro que el propósito no era Radio Universidad, sino abrir el paso en Avenida Universidad, ello a pesar de que se publicaron tomas de video donde intentan romper las cadenas y candados de C. U.
La resistencia del movimiento oaxaqueño, en 2006, es posible agruparla en dos tipos, resistencia pacífica y violenta. Por Resistencia pacífica se trata de exponer a aquélla que se realiza, haciendo uso de los derechos civiles y políticos, públicamente, sin afectar a terceros, exigiendo la garantía de hacer valer los derechos humanos; se entiende, no se trasgreden las leyes establecidas y evitan enfrentamientos con otros grupos. Entre éstas se puede mencionar el uso de medios de comunicación para difundir sus ideas y programas, las manifestaciones, mítines, plantones y paros cívicos. El uso de las barricadas y los cierres, a pesar de vulnerar los derechos de los no involucrados también son considerados pacíficos, por no recurrir directamente a la violencia física y como medio de defensa ante la violencia estatal.
Los medios de comunicación (cohetes de fiestas religiosas, radio, internet, periódicos) fueron la expresión más clara de la resistencia oaxaqueña. Lograron romper el cerco mediático que los gobiernos federal y estatal mantenían en torno al conflicto. Lograron rebasarlo y hacer uso de él en beneficio de su movimiento. Ése ha sido el gran aporte del movimiento oaxaqueño a la sociedad, hacer uso de las formas de comunicación masiva, tradicionalmente en manos de algunas empresas y que por un momento fueron usadas para difundir los mensajes de la organización.
Si bien el uso de la radio no fue nuevo en este conflicto (ya se había hecho uso de él en centro América y en algunas comunidades de Oaxaca), si lo fue de la forma en que consiguieron hacerlo, tenerlo en su posesión y transmitir de forma abierta y no clandestina las consignas y mensajes que los locutores consideran necesario. Tanto las megamarchas, como los cierres de avenidas, bloqueos de oficinas gubernamentales y mítines, actividades públicas en su totalidad fueron formas de resistencia. Modalidades garantizadas por la constitución general de la República, que hacen uso de los derechos establecidos y que si bien impiden algunos de los derechos, como el libre tránsito, no son formas violentas de manifestación. Al tiempo servían para mostrar el apoyo social con que contaba el movimiento.
Las barricadas surgen como una necesidad de defensa ante los ataques de las “caravanas de la muerte” y se convirtieron, como se mencionó anteriormente, en un elemento de organización. Las barricadas fueron una forma pacífica de manifestarse y protegerse. En éstas se gestaron nuevos colectivos y asambleas barriales. Fueron el elemento esencial de las formas de resistencia que tuvieron que enfrentar el ingreso de la PFP, y los eventos del 2 y el 25 de noviembre de 2006.
Como resistencia violenta se tratan de agrupar los hechos que tuvieron que ver directamente con la violencia física. A un grupo de estos hechos se propone llamarlos defensa de posiciones por estar enmarcados en la defensa de, primero, el plantón (14 de junio) y posteriormente la defensa de la ciudad ante la incursión de la PFP (enfrentamientos para intentar mantener algunas barricadas), la defensa de Radio Universidad (2 de noviembre) y la muestra del repudio a la presencia de las policías federales (25 de noviembre), y se puede agregar que fueron actos defensivos.
Durante los meses que duraron las barricadas también ocurren algunos actos violentos de parte de los miembros de la APPO. En entrevista Benítez (2007) comenta que realizaron algunos actos como solicitar o expropiar alguno bienes particulares, como comida en Dominos Pizza, o latas de pintura en ferreterías. Estos actos son considerados por muchos como actos vandálicos y que violentaban a la población que no intervenía en el conflicto (Ramírez, 2010).

7.    Palabras finales

El uso de la violencia en la ciudad de Oaxaca ha sido, y es, calculada, totalmente racional. Busca como fin el mantener a un grupo en el poder. Los grupos que se disputan el poder están concentrados dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Las formas de violencia usadas antes, durante y después del conflicto de 2006 han sido de diversas. El Estado que posee la violencia (no el monopolio, pues existen varios grupos informales violentando a la población, ni legítimo, principal causa del conflicto de 2006 y de diversos movimientos sociales) excede las facultades que le da la constitución, busca mediante el asesinato, el encarcelamiento de líderes y la represión para desarticular la oposición que tiene.
La resistencia de diferentes grupos que ya era abierta (Scott, 2000), pasó a concretarse en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, como la expresión más desinhibida de rebelión contra el Gobierno Estatal. Es posible observar que lo que Tarrow denomina rebelión y movimiento social comparten el espacio, tiempo y lucha. Un sector de la población se subleva, pero al llegar la represión se repliega, una gran parte más ya agrupada anteriormente en organizaciones o recién incorporada resiste y se conduce como movimiento social, después de la represión se mantienen como oposición y continúan desde diferentes vías exigiendo la satisfacción de sus demandas.
Ambos sujetos sociales, Estado y APPO, no son comprensibles por sí mismos. Es necesario analizar las relaciones entre ellos, tanto las negociaciones como los actos de violencia en que incurren los dos. Para ello es imprescindible entender las formas en que actúan transgrediendo cada uno los parámetros establecidos, formal e informalmente, por la sociedad oaxaqueña. Es decir, diversas acciones de la APPO resultaban transgresoras de las convenciones sociales de determinados sectores de población, así como los actos del ejecutivo local violentaban los derechos constitucionales de la disidencia.
Nuevamente considerando que el Estado es la personificación institucionalizada de la violencia, y que cuenta con marcos legales y legítimos para ello. Tomando como punto de partida las facultades que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución del Estado de Oaxaca y todas las leyes y reglamentos secundarios se puede pensar lo que ocurrió en ese Estado en 2006. El Gobierno de Ulises Ruiz excedió sus facultades en contra de los dirigentes, cometió abusos de autoridad y permitió que sus subalternos los cometieran. Mientras las autoridades federales lo permitían y posteriormente legitimaron.
La violencia, que se vivía previamente en el Estado, se recrudeció sobrepasando todo margen que permitía la legitimidad anterior. Mediante el encarcelamiento, tortura, asesinato y represiones masivas, el Gobernador pretendió causar miedo en la sociedad en desacuerdo y con ello impedir acciones en su contra. Logró después de varios meses conseguirlo. Medianamente, la asistencia a las marchas y las actividades diarias de los simpatizantes del movimiento se vieron mermadas, el miedo se apropió de activistas, pero no sólo en ellos, personas que no participaron también temían por su seguridad. La represión del 25 de noviembre mostró que cualquier persona que se encontrara en la vía pública podría sufrir las consecuencias de la represión.
Muchas personas que participaron directa y abiertamente en 2006 no se acercan al zócalo de la ciudad pues temen por su seguridad, no pueden trabajar pues temen represalias. A cuatro años del movimiento siguen las detenciones y la fabricación de pruebas. Ésta era la finalidad de las acciones de Ulises Ruiz, mermar el movimiento y apostarle a su desgaste que logró, mediante la violencia, el miedo y la aprobación federal, mantenerse en su puesto mientras continúa la violencia en toda la entidad.
A partir de que se conformó la APPO e iniciaron las acciones conjuntas para lograr cambios sustanciales, el gobierno inició campañas en contra de todos ellos, desde los medios de comunicación, hasta el uso de armas de fuego y toda forma de violencia colectiva e individual para tratar de limitar y aminorar el apoyo social al movimiento. Durante los meses que duró el conflicto hizo uso de los recursos legales e ilegales que tenía a la mano para conseguir terminar con la disidencia, no lo logró, pero sí consiguió mantenerse en el poder y dejar miedo en la sociedad, miedo a mostrarse abiertamente en su contra, aunque no sucedió con todos, muchos de ellos se mantienen en lucha y resistiendo a la violencia en su contra.
Después de conocer un poco más a fondo la forma de organización y composición de la APPO es claro que esa misma pluralidad generó diferencias y disensos al interior de la Asamblea, pero al mismo tiempo el sentimiento de unidad y una muestra de lo que es posible hacer con disposición de las partes involucradas. Después de cinco años también es posible observar más claramente las intenciones de muchos de los grupos que se integraron en el movimiento de 2006. Quienes buscaban usarlo como un paso en la consecución de fines políticos, movimientos políticos; los que buscaban realizar una cambio sustancial en la sociedad oaxaqueña, movimientos sociales; y los que se integraron con motivo del agravio sufrido y en solidaridad con el magisterio y demás organizaciones para después volver a tratar de reconstruir su vida cotidiana, rebelión.
A pesar de no ser el tema central de este trabajo, el caso de los municipios por usos y costumbres debe ser revisado. Es imprescindible que ese derecho consuetudinario sea convertido en positivo, que se tipifiquen los medios de elección de autoridades, pues como se vio son indefinidos y en la mayoría de las ocasiones sirven a los grupos en el poder más que a las comunidades mismas. No se quiere decir aquí que se deban ajustar plenamente al derecho moderno, sino más bien, partiendo de los derechos civiles, políticos y sociales se creen marcos jurídicos que permitan hacer uso de los derechos de todos.
Esta propuesta incluye también lo referente a sanciones que se aplican en esas comunidades, pues en la mayoría de estos municipios las mujeres son víctimas de discriminación y carecen de todo tipo de derechos. Es imprescindible que cada ciudadano y ciudadana cuente con la garantía de que sus derechos serán cumplidos, sólo así los agravios en contra de las personas en desventaja social o económica serán poco a poco menores.


Acrónimos.
AFI- Agencia Federal de Investigaciones
PFP-Policía Federal Preventiva
APPO- Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca
AMZ-Alianza Magonista Zapatista
CCIODH-Comisión Civil Internacional de Derechos Humanos
CIDH-Comisión Interamericana de Derechos Humanos
CIPO- Consejo Indígena Popular Oaxaqueño
CIPO-RFM
CNTE-Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
COCEI-Coalición Obrero Campesino Estudiantil del Istmo
CODECI-Comité de Defensa Ciudadana
CODEDI-Comité por la Defensa de los Derechos Indígenas Xanica
CODEM-Comité de Defensa de los Derechos de la Mujer
CODEP-Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo
COMAO-Convergencia del Magisterio Oaxaqueño
COMO- Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas 1ro de Agosto
COMPA-Coordinadora Oaxaqueña Magonista Popular Antineoliberal
COSIC-Coalición de Organizaciones Sociales Independientes de la Cuenca
EPR- Ejército Popular Revolucionario
FPR- Frente Popular Revolucionario
FSODO-Frente de Sindicatos y Organizaciones Democráticas de Oaxaca
FUDI-Frente Único en Defensa Indígena
IEEPO-Instituto Estatal de la Educación Pública de Oaxaca
MMO-Movimiento Magisterial Oaxaqueño
MRM-Movimiento Revolucionario del Magisterio
MSM-Movimiento Social Magonista
MULT-Movimiento Unificado de Lucha Triqui
MULT-I-Movimiento Unificado de Lucha Triqui-Independiente
OIDHO-Organizaciones Indias por los Derechos Humanos en Oaxaca
OIR-lm-Organización de Izquierda Revolucionaria-línea de masas
ORTE-Organización Revolucionaria de los Trabajadores de la Educación
PODER-M CODEP- Promotora de la Organización Democrática Revolucionaria del Magisterio del CODEP
PRAXIS-COCEI-Coalición Obrero Campesino Estudiantil del Istmo
SOCAMA-OAX-Solidaridad Campesina-Magisterial
SNTE-Sindicato Nacional de trabajadores de la Educación
UABJO-Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca
UBISORT-Unidad de Bienestar Social de la Región triqui
UCIZONI-Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo
UTE-Unión Nacional de Trabajadores
VOCAL- Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad


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Modonesi, Massimo (2007), “Las Dos Izquierdas Mexicanas: Enseñanzas Oaxaqueñas” en Bajo el Volcán, Revista del Posgrado de Sociología, BUAP, año 7, núm. 11, México.
Osorno, Diego, (2007a), “Oaxaca: La Revuelta del Arrabal”, en Nexos, Núm. 351, marzo, México.
Recondo, David (2007), “Oaxaca, el Ocaso de un Régimen”, en Letras libres, México, febrero del 2007.
Constituciones, Leyes y Códigos.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (2010), consultada en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf el día 4 de diciembre de 2010.
Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca (2010), Consultada en http://www.tribunaloax.gob.mx/constitucion1.html 7 de diciembre de 2010.
Código Estatal de Instituciones y Procedimientos Electorales (2010), consultado en http://www.iee-oax.org.mx/legislacion/cippeo.pdf 5 de diciembre de 2010.
Estatutos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la educación (2010), consultado en http://www.snte37.com/crbst_52.html el 5 de diciembre de 2010.
Entrevistas
Benítez, Alejandro (2006), entrevista realizada por Leonardo Herrera Mejía el 15 de Diciembre de 2006 en la  Cd. de Puebla. Locutor durante la toma de Radio Universidad, y estudiante de la Facultad de Derecho de la UABJO.
------ (2007), charla realizada en abril. Estudiante de la Facultad de Derecho de la UABJO y locutor de Radio Universidad. En el marco del Tercer Foro Internacional de Derechos Humanos en Oaxaca, realizado en el ICSYH”AVP”-BUAP.
Elo (2009), entrevista realizada por Leonardo Herrera el 9 de septiembre en el zócalo de la Ciudad de Oaxaca, y una charla un mes después durante una comida. Es activista de la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas.
García, Pedro (2009), entrevista realizada por Leonardo Herrera y Julio Broca el 6 de septiembre. Fue estudiante de la Facultad de Derecho de la UABJO en 2006 y miembro del Frente Popular Revolucionario (FPR), secuestrado tres ocasiones y encarcelado una de ellas.
Guzmán, Mario (2009), entrevista realizada por Leonardo Herrera y Julio Broca el 5 de septiembre. Artista Gráfico, miembro del FPR y dirigente de la Asociación de Artistas Revolucionarios Oaxaqueños (ASARO).
López, Castulo (2009), entrevista realizada el 20 de Diciembre, en el edificio de su organización. Estudiante de la Facultad de Derecho de la UABJO y miembro activo de Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo, CODEP.
López, Florentino (2009b), Entre vista realizada por Leonardo Herrera y Julio Broca el 4 de septiembre. Es delegado estatal del Frente Popular Revolucionario, ex consejal y vocero de la APPO.
Olivera, Omar (2009), entrevista realizada por Leonardo Herrera  y Julio Broca el 8 de septiembre en las instalaciones de Radio Plantón, donde es locutor desde 2005. Es profesor adscrito a la sección 22 del magisterio.
Pereda, Benito (2006), estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, preso político del movimiento, entrevista realizada los días 28 de noviembre de 2006, 25 y 26 de mayo de 2006 en la Ciudad de Puebla, 12 y 13 de abril de 2007 en Oaxaca y el 25 de febrero de 2007 en la Ciudad de México.
Secretaria de Alianza y Gestoría (AyG) (2009), Entrevista realizada por Leonardo Herrera el 7 de septiembre de 2009. En anonimato a funcionario de ésta oficina en el edificio de la sección 22 del magisterio.
Sosa, Flavio (2009) entrevista realizada Leonardo Herrera y Julio Broca el 4 de septiembre en la Casa del Movimiento, en la Cd. de Oaxaca, representante del grupo Nueva Izquierda Oaxaqueña (ya no existe) por lo que fue consejal, vocero y uno de los líderes más visibles de la APPO en 2006, actualmente a renunciado a la APPO y es diputado local.
Trujillo, René (2007), Charla con el autor realizada en la Cd. de Puebla en noviembre de 2007. René era estudiante de la Facultad de Derecho en la UABJO. Fue locutor durante la toma de Radio Universidad secuestrado,  torturado y entregado a la PGR con cargos de asalto con violencia.
Venegas, David (2008) entrevista realizada por el autor el 16 de octubre de 2008. Fue miembro de la Barricada de Brenamiel y Cinco señores, de donde fue representante y concejal de la APPO, fue detenido por tráfico de drogas, encarcelado 11 meses y puesto en libertad por ausencia de pruebas, actualmente es miembro de VOCAL.
------ (2009), entrevista realizada por Leonardo Herrera y Julio Broca el 13 de septiembre en la casa de VOCAL.

Informes
Amnistía Internacional (2007), Informe Anual 2006 para México.
Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) (2009), Informe Especial de la CNDH sobre los Hechos Ocurridos en la Ciudad de Oaxaca a Partir del 2 de Junio y hasta el 31 de Enero de 2007, CNDH, México, disponible en http://cndh.org.mx/lacndh/informes/espec/CDINFOAX/IO_I._PRESENTACI_N.htm consultado el 25 de septiembre de 2009.
------ (2007), Recomendación 15/2007, CNDH, México, disponible en http://www.cndh.org.mx/recomen/2007/015.pdf consultada el 5 de septiembre de 2010.
------ (2008), Caso Bradley Roland Will, CNDH, México, Disponible en http://www.cndh.org.mx/lacndh/informes/espec/casoBradley/casoBradley.htm#, consultado el 20 de noviembre de 2010.
Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos (CCIODH) (2007), Informe Sobre los Hechos de Oaxaca, Luna de Bilbao, México.
Servicios Internacionales para la Paz (SIPAZ) (2007), Oaxaca, un Conflicto Todavía Abierto: Actualización. Situación Socio-Política y Violaciones a los Derechos Humanos en Oaxaca (Agosto de 2007), SIPAZ, s/p. disponible en http://www.sipaz.org/oax_problem/docs/info_oax0710.pdf, consultado el 23 de agosto de 2010.
Ibarra, de la Garza, Rosario, et al (2007), Punto de acuerdo en el que se rechaza la violencia utilizada por el Gobierno de Oaxaca contra de los ciudadanos el 16 de junio, Senado de la República, Gaceta No. 34. México.
Servicios para la Educación Alternativa (EDUCA), Comité de Liberación 25 de Noviembre, La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH) filial Oaxaca, Centre Regional de Derechos Humanos “Bartolomé Carrasco Briseño2 (BARCADH) y Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca (2008), Los Derechos Humanos en Oaxaca 2004-2008. Informe Alternativo “El Estado Mexicano en la mirra de la ONU”, EDUCA-LIMEDDH-BARCADH-Consorcio para el Dialogo Parlamentario y la Equidad, México.
Human Rights Watch (2006), Carta al Presidente Electo Felipe Calderón, 30 de octubre.
Human Rights Watch (2007), Reporte para México del año 2006.

Documentales
Mal de Ojo TV Producciones (2006), En Defensa de la Autonomía Universitaria. México.
------ y Corrugated Films, (2008), Un Poquito de Tanta Verdad, México.
------ e Indymedia.org (2007), Pesadilla Azul, México.
La Otra TV (2007), La Batalla de Todos Santos. Producción independiente, México.
Indymedia (2006), Octubre Negro, Indymedia, México.
Venegas, David (2007) entrevista en Corrugated Films y Mal de Ojo, documental Un Poquito de Tanta Verdad,  México.
Documentos
Alianza Magonista Zapatista (AMZ) (2002), Porque nos Deslindamos del CIPO, Oaxaca. México. Disponible en http://espora.org/amz/article.php3?id_article=28, consultado el 16 de octubre de 2006.
APPO (2006), Convocatoria al II Congreso Estatal de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, (Copia fotostática) Oaxaca, México.
------ (2007), Resolutivos. Primera Asamblea Estatal de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, (Copia fotostática), Oaxaca, México.
------- (2007b), Conclusiones Generales de la Segunda Asamblea Estatal Ordinaria y Extraordinaria, de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, (copia fotostática), Oaxaca, México.
------ (2007c), Síntesis de los Acuerdos, Tareas y Pronunciamientos de la Tercera Asamblea Estatal de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, (copia fotostática), Oaxaca, México.
------ (2009), Reglamento Interno para el Desarrollo de los Trabajos del II Congreso Estatal Ordinario de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, (Copia fotostática) Oaxaca, México.
------ (2009), “Balance Crítico y Autocrítico del Movimiento Popular de la APPO de 2006 a la Actualidad y perspectivas”, Documento de Trabajo, Segundo Congreso Estatal de la APPO, Oaxaca, México.
CODEP (2009), Informe de los Consejales del CODEP a este II Congreso Ordinario de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. En Torno a la Asamblea Popular de los Pueblos de México, CODEP, (Copia fotostática), Oaxaca, México.

Diarios
Girón, Mario (2006) “Es desalojado el plantón del zócalo capitalino”, en Imparcial, primera pagina, México.
------ (2006b) “los maestros no tuvieron compasión con una mujer policía”, en Imparcial, primera pagina, México.
Ruiz, Víctor y Fabiola Martínez (2005), “Croquistas estallan Huelga en el Periódico Noticias de Oaxaca” en La Jornada, 18 de junio de 2005, México, consultado en http://www.jornada.unam.mx/2005/06/18/031n1est.php el 30 de noviembre de 2009.
Vélez, Octavio y Enrique Méndez (2006), “Confirman que proyectil de gas mató a un enfermero” en La Jornada, 31 de octubre de 2006. Disponible en: http://www.jornada.unam.mx/2006/10/31/index.php?section=politica&article=023n3pol.
La Jornada (2006), seguimiento de noticias diario desde el primero de mayo hasta el 31 de diciembre.
Reforma (2006), seguimiento de noticias diario desde el primero de mayo hasta el 31 de diciembre.
El Universal (2006), seguimiento de noticias diario desde el primero de mayo hasta el 31 de diciembre.
Imparcial (2006), seguimiento de noticias diario desde el primero de mayo hasta el 31 de diciembre.
Noticias, Voz e Imagen de Oaxaca (2006), seguimiento de noticias diario desde el primero de mayo hasta el 31 de diciembre.



[1]23 muertos confirmados por la CCIODH (2007), 149 detenidos sólo el 25 de noviembre (López, 2007), los cuales en su mayoría serán liberados en los siguientes días por no tener pruebas en su contra, ni causales que ameritaran la detención, las entrevistas con Trujillo, Pereda y García, confirman los secuestros y tortura, la detención arbitraria de David Venegas, entre muchos otros casos más documentados por la V CCIODH, la LIMEDH y el CODEP entre otros más.
[2] Tanto las rebeliones como los movimientos sociales no surgen por espontaneidad. Es un conjunto de actos considerados por un grupo como agravios que se van acumulando hasta que las oportunidades políticas permiten que se realice la acción colectiva (Moore, 1989 y Tarrow, 1997), se le denomina aquí cuasi-espontanea pues emerge en un momento no previsible, pero con antecedentes de gestación en la subjetividad colectiva.