lunes, 3 de junio de 2013

Atenea novohispana y la importancia de las lenguas clásicas

Por: Vidzu Morales Huitzil

Fuente de imagen:
http://historiadelosmitos.blogspot.mx/2010/04/atenea-iconografia.html
Desde que el hombre es su propio ser, lo han afligido diversas cuestiones; ¿dónde encontrar el bienestar?, ¿nuestro tiempo está determinado a las condiciones que lo rodean, o la razón y el libre albedrío, brindan nuevas pautas de yacer?, ¿de dónde emana  la comprensión  y el conocimiento? Aquí es donde reluce la gran influencia de la sabiduría clásica, aquella de la que emana una forma de concebir el mundo, donde la virtud y el emponzoñamiento del alma debaten en los ciclos históricos. En ella se encuentran reflexiones sobre la amistad, con Cicerón, de la política, en Aristóteles, de la virtud, en Sócrates, del amor y sus repercusiones, en Virgilio, o de las ideas, en Platón. Cuestiones que aquejaron, aquejan y aquejaran al hombre, y del que como mexicanos somos directamente herederos, con la llega de los españoles. Debido a que en el periodo novohispano, fueron modelos para escritos como el Primer Sueño de Sor Juana, los Infortunios de Góngora, o las manifestaciones de la prudencia en, Juego de Maroma, de Ana de Zayas. Sin embargo, habrá aquellos que refunfuñen, y desde el sillón del desprecio, mencionen que las lenguas clásicas, son cuestiones de antaño,  pérdida de tiempo y de poca o nula presencia en nuestros días.
A lo que responderé, que la materialidad y cotidianidad de nuestras vidas, podrán encontrar un nuevo ejercicio ético, con el releer de los clásicos, no para imitar al pie de la letra su cotidianidad, sino, para embellecer la inmortalidad de nuestro espíritu. Y con esto recordar que el pasado tiene presencia en el presente, mismo que se develara con mayor madurez, entre otras cosas, con la sabiduría inmortal de la antigüedad.
Para finalizar este artículo, haré mío el pensamiento de Petronio: Halle cualquiera aquí lo que quisiere, que no a todos lo mismo agrada, y espinas este escoge, y aquel rosas. / Inventat quod quisque velit, non omnibus unum est, quod placeat, hic espinas colligit, ille rosas.[1]




[1]Salazar Andreu, Juan Pablo. (Coordinador). (2010). Juan Solórzano Pereyra, Consejero de Indias y Magno Jurista del Derecho Indiano (Edición Facsimilar).México: Gobierno del Estado de Puebla/ Secretaria de Cultura, p. 29.

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