domingo, 15 de marzo de 2015

El lado oscuro tras la cortina
Por: Estephani Granda Lamadrid[1]

Entender el mundo tras un nuevo libro, es abrir el ojo y el cuerpo a nuevas experiencias. Recorrer la cortina que nos permite ver una de tantas ventanas, abrir y cerrar, nos deja ver el exterior o interior, como se le quiera ver, y deja a contraluz nuestra sombra en ese espejo que es el otro, donde entendemos y sabemos que existimos.
Así es como en nombre de la editorial Sikore, en la que actualmente colaboro, tenemos el orgullo de presentar oficialmente nuestro primer título de narrativa, Cortina en el espacio, de nuestro amigo y compañero en las andanzas de promoción cultural y sobretodo, de escritura, el Maestro Hugo López Coronel, a quien tengo el gusto de conocer desde hace varios años, y que en un esfuerzo conjunto con el grupo Cultural Óclesis, el día de hoy iniciamos un proyecto editorial.
La historia tras este libro es larga y grata, debo confesar que tardó mucho tiempo en materializarse, más por un trabajo de perfeccionamiento que por falta de talento. La obra que ilustra la portada es la misma que le da título al compendio, Cortina en la Espacio, del artista Tirsso Castañeda, pues para Hugo ha sido importante desde un inicio la vinculación de las artes gráficas con la literatura, pues hay puentes que comunican estos dos lenguajes y que siempre se complementan como en este caso.
He conocido algunas piezas que componen este libro desde sus primeros bocetos, sus primeras versiones, algunos personajes que inspiraron sus cuentos y la forma en que el autor los va desintegrando del plano físico para trasladarlos a la tinta. Es más, en algunas ocasiones, personas se han acercado a Hugo para solicitarle su ayuda para el montaje de ellas sobre el escenario, en pequeñas obras teatrales, pues la forma en que están construidas siempre nos lleva a imaginar estas puestas en escena, donde los personajes nos pierden dentro de su mente, nos agobian con sus temores que nos son tan conocidos. Así pues, luego de una selección de cuentos que fue difícil, nos pareció adecuado estas casi 90 páginas para formar parte de la primera compilación de lo que será la obra de Hugo.
En cuanto a la temática que se maneja en este volumen, podemos encontrar un hilo conductor. Los personajes, básicamente nos muestran un abanico de filias, fobias, un soliloquio que nos introduce a nuestra propia mente y sus límites. Romper con los tabús, porque aún queda mucho que derrumbar, dando un gran significado a la palabra “Libertad” para poder escribir sin ningún tipo de amarre que cercene las imágenes fuertes y poderosas que saltan de las hojas en cada momento. Con un lenguaje en su mayoría poético, nos remite lo mismo al asesinato del hermano, a la iniciación homosexual, que a un amor casual en el metro de una ciudad en medio de un viaje interminable, o que una mariposa que logra salir de un cuadro para escapar.
De nuevo el tema de la liberación, conocer los límites y las necesidades del ser humano. Estos 19 cuentos nos ponen al borde de nuestros propios miedos. ¿Hasta dónde el amor tiene sentido para poseer el cuerpo, para adormecerlo y tener ese espejo? 
El ser humano, dentro de su composición, también tiene algo de maldad, los pensamientos perversos, el hedonismo, la búsqueda del placer. Así como el Eros, el Tanatos está presente en varios momentos del día. En este libro, Tanatos, la muerte, lo oscuro, lo sanguíneo, sale en búsqueda de un lector abierto, que desee el conocimiento que se guarda entre líneas.
El difícil tema del erotismo se inscribe con un lenguaje suave, aunque en el fondo sea un estado de vehemencia con el que hablan los personajes. Aunque el tema del erotismo ha estado presente en la literatura desde siempre, podemos hacer notar la hechura y elegancia con la que se describen escenas que en manos de otros narradores, e incluso poetas, se llegan a ver vulgares y como simples descripciones que no aportan nada.
Cito un fragmento del cuento Manada: “Te acercas, la ropa de tu piel me recorre muy lentamente, tu lengua devora mis palabras cerrando mis labios con los tuyos, me ahogo en tu aliento, en tu garganta, en tu cuello. Te desvaneces en el aposento, mi existencia va sintiendo el abrasador fuego de tu deseo que me envuelve dejándome atrapado entre tus piernas, entre tus manos. Me vierto en ti, tomo tu epidermis fundiéndola en la mía. Trasquilas mi razón convirtiéndome en carnada fácil, abandonado en el camino para ser devorado por tu depredador, mi alma anestesiada por la saliva de tu ser se olvida de la tibia luz, tu sudor me adormece, poco a poco me hundo en ti. Me convierto en ti”
Pero no sólo se trata del cuerpo, también la mente y sus habitaciones nos instan a deambular por estos pasillo, o por lo menos a mirar desde los umbrales hacia el interior, observar a la niña y a la otra ella, como en el cuento de Ella: “Qué dices, sabes que no puedo dejar esta casa, es lo único que queda de mi madre”
El tema de la dualidad, como ese espejo, el bien y el mal, el ying y el yang también se dejan ver de manera muy precisa en cuentos como Virgen de Media Noche, cuento que da para muchas interpretaciones, análisis profundos, y obviamente, otras formas de presentación como cortometrajes, obras de teatro, entre otras. La aparición de los gemelos, desde tiempos primitivos ha causado fascinación en la humanidad. Ya sea porque se necesita hombre y mujer, y en cierto sentido una combinación, que nos hace replantear el asunto dentro de este cuento, donde la dualidad no es de opuestos, sino de iguales, de hombre a hombre, y más aún, que comparten lazos de sangre. Hugo nos convoca a plantearnos de nuevo la necesidad de esta dualidad, y la forma en que se puede solucionar o conflictuar, según como nos mimeticemos con los textos.
“¿Estás lista? Recuerda ser mujer. No olvides pintarte los labios. ¡Acomoda tu cabello! ¡Mira esa cara! ¡Acaso no puedes arreglarte! Me pregunto si algún día podrás hacer algo bueno en la vida, algo que no sea sólo quejarte y poner esa cara de estúpida. ¿No sabes hacer otra cosa...?” en el cuento Manada, también puede ser una radiografía, la forma en que pensamos y de nuevo, la forma en cómo asumimos los papeles, qué es ser mujer, qué es ser hombre, cómo queremos ser dentro de esos roles.
Podríamos diseccionar cada uno de los cuentos de Cortina en el espacio, pero no tendríamos el suficiente tiempo para hablar de todas las aportaciones, tanto temáticas como formales que Hugo López Coronel ha puesto a nuestra disposición en este libro. Así pues, dejo a todos ustedes la sencilla tarea de ejercer su libertad, explorar los recónditos lugares y su lado oculto, ése que negamos, dentro de este libro, y dejar de tener miedo, que ser humano también es eso que tratamos de ocultar tras una cortina.
En hora buena Hugo, por este libro.




[1] Estephani Granda Lamadrid (Puebla, México. 1985) Poeta, editora y diseñadora gráfica. Mención en el Concurso Nacional de Poesía El Laberinto 2007; segundo lugar en el Concurso Nacional de Poesía Enrique González Rojo 2008. Obtuvo el tercer lugar en el Segundo Torneo de Poesía Adversario en el Cuadrilátero 2008, organizado por Versodestierro. El poema “Cántico iniciático” ganó su inclusión en la novela gótica Sangre, de la española Clara Peñalver (editorial El páramo, 2010). Libros publicados: Casa de navajas (VO, 2009), Silencios de agua(IMC, 2009). Antologías: Descifrar el laberinto 2007 (VO, 2008), 40 Barcos de Guerra (VO, 2009), Panorama de Poesía Mexicana (2009, edición digital). Sueño urgente, poesía de Venezuela y México (La Mancha Editorial, 2010) y Moebius 2010, poetas nacidos en los 80 (Sikore, 2011) y Líneas & versos para incitar al vuelo Vol. 30(StarPro, 2012).

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