V
for Vendetta:
El
monólogo de V desde los actos del habla y el soporte narrativo del cómic
Por: Fabián Escalona Hernández
![]() |
Fuente de imagen: https://www.tekcrispy.com |
El propósito de este ensayo es realizar
dos tipos de análisis de un fragmento del cómic V for
Vendetta (1982), escrita por Alan Moore e ilustrada por David Lloyd.
El primer análisis consiste en explicar desde el punto de vista de la
narratología, el soporte narrativo del cómic para entender quién narra V for Vendetta; y el segundo estudio pertenece al
análisis del discurso y se llevará a cabo desde la teoría de los actos del
habla.
De manera más específica,
son 3 páginas de V for Vendetta que se van a
analizar; de la página 51 a la 53 en la edición Deluxe publicada por Smash Cómics
con formato de novela gráfica, y de la página 5 a la 7 en el volumen 2, en la
edición original en grapas[1].
Estas tres páginas contienen un monologo del personaje principal (V), en el
cual éste mantiene una conversación con su idea de la justicia.
Antes de empezar de
lleno con el análisis, se tiene que presentar a los autores que se encuentran
detrás de esta obra y que dieron vida a uno de los cómics “independientes” que
tiene más reconocimiento a nivel mundial. Antes de los 80, Alan Moore había
escrito historietas para algunas revistas como “Doctor Who Magazine” y “Star Wars Weekly”; más tarde escribió guiones
para Future Shocks y Time
Twister, para la revista “2000AD”; gracias a estos guiones Moore fue
invitado a MarvelUK para escribir Captain Britania,
Moore escribió algunos años para “2000AD”, sin embargo le disgustaba la forma
en que las revistas y editoriales manejaban el tema de los derechos de autor
por lo que decidió junto a otros guionistas y dibujantes a realizar proyectos “independientes”,
o con editoriales que fueran más flexibles con los derechos de autor.
En 1980 Moore entra a “Warrior” donde
conoce a David Lloyd quien tenía que desarrollar para “Warrior” una historia de
misterio; Moore comparte con Lloyd la idea principal de V
for Vendetta y comenzó a desarrollarse la historia, en 1985 “Warrior”
fue cancelada, por lo que Moore y Lloyd aceptaron la oferta de “DC comics” para
seguir con la publicación.
Después de V for
Vendetta, Moore recibió gran reconocimiento y continuó escribiendo para DC para
después dedicarse por completo al género independiente. Alan Moore ha escrito
en varios títulos importantes y propios, como Swamp
thing, Superman, Batman, Watchmen,
John Constantine,
From Hell, The League
of Extraordinary Gentlemen, The Courtyard,
Promethea, entre otros.
David Lloyd se adentró en
el mundo de los cómics al final de la década de los 70, al igual que Moore,
Lloyd comenzó dibujando y escribiendo para revistas pequeñas y más adelante
llegó a “MarvelUK” donde creo Night Raven junto
a Steve Parkhouse. Después de dibujar “V for Vendetta”, Lloyd ha ilustrado
pocas cosas, sin embargo en 2006 escribió e ilustro Kickback,
novela gráfica policiaca.
V for Vendetta se desarrolla en un futuro próximo[2] post nuclear en Inglaterra, el país es
gobernado por un régimen totalitario y fascista llamado el Fuego Nórdico, quien
controla a la población con la radio y tv totalmente unificada para que así todos
los ciudadanos sigan el sistema; algo parecido al futuro distópico de 1984 de George Orwel (1949).
“V”
un terrorista disfrazado con una máscara inspirada en Guy Fawkes[3], busca derrocar el imperio fascista del
Fuego Nórdico a través de la anarquía. V rescata a la joven Evey Hammond de ser
abusada y asesinada, después de esto V decide llevar a Evey a su mansión
escondida, en donde hay una biblioteca con los últimos libros y un jardín en el
cual a pesar de las condiciones de la Tierra las plantas crecen y florecen.
Evey aprenderá de V lo necesario para seguir sus pasos, a pesar de que el
camino sea difícil.
La
historia, aunque fue publicada por números, se divide en 3 “libros”, como los
autores decidieron llamar a las distintas fases de la historia, y un
interludio. Estos libros son Europe
After the Reign (Europa
Tras el Reinado),
The Vicious Cabaret (El
Cabaret del Vicio),
Interludio y The
Land of Do As You Please (La
Tierra de Haz lo Que te Plazca).
Gerard
Genette, en su libro Figuras III (1989), habla acerca de las diferencias
entre relato o discurso narrativo, que es el enunciado narrativo en su
totalidad y que contiene una historia; la historia o diégesis, que es la sucesión
de ciertas acciones que forman al discurso narrativo, es lo que sucede; y
narración o enunciación que es el acto en sÍ de narrar el discurso. Teniendo en
claro esto, se puede decir que lo que se va analizar es un fragmento de diégesis,
del discurso narrativo de V for Vendetta. Sin embargo, primero hay que entender cómo
funcionan los cómics o novelas gráficas[4] en términos narratológicos o narrativos,
para después dar pie al análisis del discurso. Genette menciona el “modo” del
relato y lo divide en dos, la mímesis (showing o el mostrar), que como su
nombre lo indica, consiste en mostrar lo que está sucediendo; y el “telling” (contar),
que es cuando el narrador te describe lo que está sucediendo, más que una
sensación de observar lo que sucede, el lector sigue lo que la narración le está
diciendo.
Genette
pasa del “modo” del relato al nivel narrativo, que busca responder ¿desde dónde
se está enunciando?, esto se explica de mejor manera en un artículo de Bernat
Castany publicado por la Universidad de Barcelona, Reseña
de “Figuras III” de Gérard Genette
(2008), en donde el Castany dice:
En lo que respecta al “nivel narrativo”, esto es, a
las relaciones que el narrador mantiene con la historia que cuenta, podemos
distinguir tres tipos de relaciones básicas: “extradiegéticas”, si el narrador
es alguien, definido o no, externo a la historia que narra; “diegéticas” (o “intradiegéticas”),
si el narrador es interno a la historia que narra; y “metadiegéticas” (o relato
en segundo grado) si el narrador es un personaje que estando dentro de una
historia marco cuenta, a su vez, otra historia.
En
el cine, al guion y en específico a la cámara se le nombra “meganarrador”,
debido a que es está la que lleva la función de mostrar lo que sucede al espectador,
es un mega narrador porque la cámara es quien está mostrando en su totalidad lo
que hay en ese discurso. En pocas palabras, el meganarrador es omnisciente y
muestra la totalidad del relato, dentro del relato o diégesis se encuentran uno
o varios sub narradores, que son aquellos que Genette nombra extradiegéticos,
intradiegéticos y metadiegéticos.
En
ciertas ocasiones pareciera que el personaje de “V” es quien lleva el papel de
narrador con sus monólogos, canciones, etc. “V” nunca es quien enuncia la diégesis;
es el cómic en sí mismo el soporte narrativo. En la mayoría de cómics siempre
hay un escritor y un ilustrador, en este caso Alan Moore y David Lloyd. Es así que
el cómic se encuentra en el punto medio entre la literatura o el discurso
escrito y el cine o el soporte audiovisual. Moore lleva el “telling” con el
guion, Lloyd recibe esté guion y transforma el “telling” en viñetas; al final
Lloyd genera una mímesis de lo que Moore creó, y del propio Moore sólo quedan
los diálogos que se mantienen para expresar los diálogos de cada personaje.
El
cómic o la novela gráfica es por sí sola un meganarrador, se puede decir que
desde el punto de vista de Gerard Genette, el cómic al igual que en el “modo
narrativo” es una combinación, en el “nivel narrativo” puede ser una combinación
de los tres tipos dependiendo de la historia, en el caso de V
for Vendetta, el cómic sólo
está como narrador extradiegético, un narrador que no se encuentra dentro o
participa en la historia, simplemente está mostrando lo que el espectador tiene
que saber. Por eso es importante antes de pasar al análisis del discurso, dejar
en claro que en V for Vendetta no hay ningún narrador más que el
propio cómic. Es verdad que el objeto de estudio de este ensayo podría parecer
que el personaje de “V” está llevando un cierto tipo de narración con sus
acciones y las palabras que se dice a él mismo o a sus ideales de justicia y
anarquía; sin embargo, son las viñetas, los trazos, las sombras creadas por
Lloyd que se combinan con los diálogos de Moore lo que cumplen con la función
de enunciar el discurso o diégesis.
Dejando
en claro esta parte, se puede continuar con el monologo de “V” que se da a lo
largo de 3 páginas. Como ya se mencionó en la sinopsis; “V” es un terrorista,
que utiliza una máscara y que hasta el momento del monólogo que pertenece al “libro
1” After the Reign, no sabemos mucho de su pasado, cómo se
llama ni cuales son en verdad sus intenciones finales; sólo sabemos que busca
terminar con el fascismo que domina su país haciendo caso a sus ideales de
justicia. En el monologo “V” se encuentra en el techo del Old Bailey (la
segunda versión, debido a la guerra nuclear), “V” se encuentra frente una gran
estatua en forma de mujer con los brazos extendidos, en su mano derecha
sostiene una espada y en la izquierda una balanza, esta estatua representa a la
justicia, por lo que “V” comienza un monólogo que se da en forma de conversación
entre “V” y la estatua del Old Bailey. En esta conversación “V” deja en claro
que siempre había estado enamorado de la Justicia; sin embargo, debido a las
infidelidades de ésta, “V” se vio orillado a serle infiel con alguien que
parece responder mejor a sus ideales y necesidades, “la señora anarquía”. Al
final del monologo “V” colaca una bomba y hace explotar a la estatua del Old
Bailey.
Para
realizar el análisis del discurso respecto al fragmento recién mencionado se
necesita primero explicar el enfoque o teoría de “los actos del habla”; John
Austin (1962) propuso la teoría de los actos del habla; sin embargo, fue John
Searle (1964, 1969, 1975) quien desarrolló más a profundidad el enfoque, en Las
cosas del decir (Manual del análisis del discurso), Calsamiglia y Tusón (1999) dicen:
Desde esta teoría se considera que hablar es hacer
y que cada enunciado emitido posee un significado literal o
proposicional, una dimensión intencional
y una dimensión que repercute en la audiencia.
Esta distinción entre lo que se dice, la intención con que se dice y el efecto
que lo que se dice con esa intención causa en quien recibe el enunciado será crucial,
ya que sitúa el proceso de interpretaciones de intenciones en el marco de las
conversaciones, y como consecuencia, se incorporan factores sociales y
cognitivos al estudio de los enunciados que pueden adoptar formas más o menos
directas y más o menos convencionales para expresar un determinado contenido.
Los
actos del habla, o de habla, tienen distintos tipos de clasificaciones; sin
embargo, la que se va a emplear para el análisis es la más conocida y la más
adecuada para el objeto de estudio. Esta clasificación se divide en tres, el
acto locutivo, el ilocutivo y el perlocutivo. El acto locutivo es en sí una
transmisión, es el acto que realizamos cuando hacemos una locución, cundo
expresamos palabras y formamos oraciones, el acto locutivo se queda en la
simple enunciación. El
acto ilocutivo es la intención que el emisor carga en lo enunciado, lo que se
quiere dar a entender con el previo acto locutivo.
El acto perlocutivo es
lo que el receptor entiende, es lo que se ha descifrado después de recibir
cierto mensaje, es el efecto o consecuencia que se da en el receptor después de
que el emisor genere el acto locutivo e ilocutivo.
Para
poder responder a la pregunta, ¿cómo y por qué las intenciones iloctuivas de
Moore y Lloyd siguen vigentes en el monólogo de “V” y que acto perlocutivo
genera después de 37 años?, es necesario que se describa y analice cada viñeta
o agrupación de viñetas con contenido importante, cualquier diálogo es ya un
acto locutivo; sin embargo, estos sirven para ver cuáles son los actos
ilocutivos que hay detrás, para al final realizar la interpretación
perlocutiva.
La
primera viñeta es solamente una introducción al monólogo en donde lo único
escrito hace referencia al lugar en donde se lleva a cabo la conversación,
hasta arriba se lee “Old Bailey. “Segunda versión” y se puede ver la nueva
estatua de la justicia sobre el Old Bailey con un fondo contorno y de nubes
pesadas, toda la imagen dentro del cuadro está inclinada, dando un efecto o
sensación de plano holandés[5]. La segunda viñeta sigue inclinada, sin
embargo se ve más cerca de la estatua, la esquina inferior izquierda comienza
con el torso de la mujer que representa la justicia y en esa dirección a la
mitad del cuadro ve la cara de ésta entre las nubes, un diálogo de “V” se
asoma, “Hola querida dama. Una adorable noche, ¿No le parece?”. La tercera viñeta
cambia por completo el “encuadre” y se observa en contrapicado a “V” observando
a la estatua, “Disculpe mi intromisión. Tal vez intentaba usted dar un paseo.
Tal vez disfrutaba sólo de la vista. No importa, consideré que era hora de que
tuviéramos una pequeña charla, usted y yo”, dice “V”. La siguiente viñeta
muestra a “V” del estómago hasta su cabeza, se puede ver la máscara y la peluca
que lleva, “Ahh… estaba olvidando presentarme de manera apropiada. No tengo un
nombre, puede llamarme “V”.
Hasta
este punto los actos locutivos e ilocutivos son bastante parecidos, el acto
ilocutivo de “V” es una simple presentación, es una introducción a la discusión
que tendrá internamente con su idea de la justicia. “V” se expresa de manera
formal ante su ideal, no sólo es a la estatua a quien llama una dama, sino a la
justicia, a la justicia que se ve reflejada en esa estatua con una espada que
representa la lucha y con una balanza equilibrada que busca la igualdad.
La
quinta viñeta muestra a V más lejos, haciendo ademanes con las manos, “V” dice,
“Señora justicia… éste es V. V… está es la justicia. Hola señora justicia”.
Hasta este punto “V” se sigue presentando y todo parece igual, hasta que de la
boca de “V” se pronuncia una frase, una enunciación de “V” que pertenece a otra
persona, pertenece a la justicia, por primera vez “V” cambia el monólogo a una
conversación interna, es así que la justicia responde, “Buena noche, V”. A
partir de este cuadro es más frecuente el aparente intercambio de palabras entre
“V” y “la justicia”, por lo que se toma en cuenta a la justicia como un personaje,
dejando en claro que sólo es el monólogo de “V”.
A
continuación hay dos viñetas pequeñas, una que muestra a “V” a partir del tórax
y la siguiente muestra a la justicia desde su cuello. “Listo. Ahora ya nos
conocemos, uno a otro. De hecho, desde hace mucho tiempo he sido un admirador
suyo. Oh, se lo que está pensando”. En el siguiente dialogo “V” sigue hablando
haciendo referencia a lo que la justicia podría estar pensando, no es la
justicia quien habla, “Oh el pobre chico está enamorado de mi…un capricho de
juventud”. “Le suplico me disculpe señora, no siempre es así”. Termina “V”. El
acto iloctuivo de esto sigue siendo claro. “V” después de presentarse con la
justicia da a entender que la lucha que lleva es en contra del fascismo,
respeta el orden y la justicia, y por eso explica que se identifica con el
ideal de la justicia.
La
vista cambia al edificio desde abajo y se ven las oraciones de “V”, “Desde hace
mucho la admiro… aunque siempre a la distancia. Solía distraerme mirándola
desde las calles abajo cuando niño. A mi padre le preguntaba: ¿quién es esa
dama? Y él decía: ésa es la señora justicia. Y yo decía: es muy bonita”. El
siguiente cuadro regresa a lo alto del Old Bailey con ambos personajes en la viñeta,
“Por favor, no crea que era algo meramente físico… sé que usted no es esa clase
de chica. No, yo la amo a usted como persona, como un ideal. Eso fue hace
mucho. Me temo que ahora hay alguien más…”, se ve la cara de la justicia en la
siguiente viñeta y dice, “¿Qué” ¡V! Qué vergüenza que me hayas traicionado con
una cualquiera, ¡Alguna canal cusca con labios pintados y una sonrisa maliciosa”.
“V” se mantiene firme, con su sombrero recargado en el pecho, “¿Yo, señora? ¡Siento
diferir! ¡Es la infidelidad de usted lo que me llevó a los brazos de ella!”. La
postura de “V” cambia en el siguiente cuadro y pasa de la amabilidad a una
posición en donde señala a la justicia como la culpable, “¡Ah-ja! Eso la ha
sorprendido, ¿No es así? Creía usted que no sabía acerca de su pequeño desliz.
Pero lo sé. ¡Lo sé todo! Francamente no me sorprendí cuando lo descubrí.
Siempre le han interesado los hombres uniformados”.
Después
de las presentaciones, se enuncia la parte de reclamos. “V” dice no haberse
sorprendido de las infidelidades de la justicia y que siempre supo que le habían
interesado los hombres de traje, analizando esto desde el acto ilocutivo, es
claro que “V” siente un sentimiento cercano a la furia y decepción por cómo va
cambiando su postura a lo largo de las viñetas, “V” sabe que lo que ha estado
haciendo, su lucha de manera justa, no está dando frutos, cuando “V” hace
referencia a los hombres de traje, se hace referencia directamente a los
hombres del Fuego Nórdico, quienes mantienen al país en una dictadura fascista,
donde el sistema de justicia ayuda a los apoderados; sin embargo, desde lo
perlocutivo se pueden inferir otra cosas que se dejarán claro más adelante.
En
la viñeta 14 del monólogo, la justicia responde, “¿Uniformados? No tengo idea
de lo que estás diciendo. Siempre ha sido usted V. Usted fue el único…”. “V” responde,
“¡Mentirosa! ¡Mujerzuela! ¡Puta! ¡Niegue que le permitió meterse con usted, con
sus bandas en los brazos y sus botas militares!” La vista cambia de la justicia
a “V”, quien menciona, “¿Y bien? ¿Le comió la lengua el ratón? Supongo que sí”.
Aquí el acto ilocutivo es similar al pasado, dejando en claro que para “V” la
justicia le falló, aunque el ideal de ésta parece que busca la igualdad, la
justicia en el mundo de “V” ha fallado y ha estado siempre del lado de “los
malos”.
“V”
una vez más observa a la justicia, todo dentro de un cuadro en contrapicada, “Muy
bien, al fin se ha revelado. Usted ya no es más mi justicia. Ahora es la
justicia de él. Se ha acostado con otro. Bien, ¡Dos pueden participar en ese
juego!”. La imagen cambia de contrapicada a una vista desde alto y más lejos, y
la justicia responde, “¡Sollozo! ¡Jadeo! ¿Quién es ella V? ¿Cuál es su nombre?”.
“Su nombre es anarquía. ¡Y ella me ha enseñado mucho más como amante que lo que
usted ha hecho”. La viñeta siguiente muestra la máscara completa de V con su
peluca, “Ella me ha enseñado que la justicia no tiene sentido sin la libertad.
Ella es honesta. No hace promesas ni rompe ninguna, A diferencia suya, Jezebel”.
Ahora desde arriba, sólo se ve la mano de “V” dejando una caja blanca en forma
de corazón, con un moño rosa, “V” dice, “Así que adiós, querida dama. Incluso
ahora podría entristecerme por nuestra partida, sólo que usted ya no es más la
mujer que alguna vez amé. Aquí le dejo un último obsequio, lo dejo a sus pies”.
Las siguientes cuatro viñetas no cuentan con diálogo, sólo se observa a “V” haciendo
una reverencia, cómo se aleja, una gran explosión cubre una viñeta entera y al
final fuego desde lejos. “V” se asoma sobre su hombro, con media cara entre las
sombras que provocan su gran sombrero y dice, “Las flamas de la libertad. Qué
adorable. Qué justas. Ahh, mi preciosa anarquía… Oh belleza que hasta ahora no
te había conocido”.
Desde
el lado ilocutivo, “V” se explica así mismo porque no puede seguir actuando
desde su ideal de justicia, “V” ve a la justicia imparcial. Después de
despedirse de la estatua y hacer que estalle, menciona a la anarquía, ésta que
le permite a “V” buscar la igualdad y conseguir la libertad a través de una
lucha más activa, con represalias verdaderas hacia los hombres que corrompieron
la justicia, “V” en lo locutivo menciona lo adorable y justas que son las
flamas de la libertad; “V” está haciendo referencia no sólo al acto de hacer
explotar la estatua de la justicia, sino a eso que está dejando a un lado su
nueva forma de actuar, que desde su punto de vista es más justa que el propio
ideal de justicia que vivía en su mente. Con las palabras “Oh belleza, que
hasta ahora no te había conocido” se refiere a cómo aún sabiendo del concepto
de anarquía, se había mantenido lejos de él, actuando siempre del lado justo,
sin embargo ese lado ya no funciona más en su sistema.
Después
del análisis de lo locuitvo e iloctuivo que rodea al monólogo de “V” se puede
dar sólo un punto de vista de lo perlocutivo, ya que éste abarca al lector,
deberían de recopilarse varias experiencias de distintos lectores para poder
dar distintos ejemplos de actos perlocutivos; sin embargo, el de un lector de
21 años, aficionado a los cómics, es que el monólogo de “V” no sólo está
hablando para su diegésis o mundo; lo que Lloyd y Moore plasman como un futuro
próximo post nuclear, también plasman su presente, las inconformidades que ambos
sienten con el sistema no sólo social, sino de gobierno, que los regía en eso
momento. Para responder a la pregunta que se planteó antes; Moore y Lloyd han
mencionado que se encontraban inconformes con el gobierno que había
actualmente, que Inglaterra estaba viviendo una crisis y que ellos no veían un
futuro nuclear, pero si una dictadura, eso es lo que querían plasmar en V
for Vendetta, el discurso de
“V” sigue vigente porque casi 40 años después en México, y en casi todo el
resto del mundo, se sabe que la justicia es imparcial, que la justicia no
siempre voltea a ver a quién más lo necesita y cientos de personas viven con
enojo y frustración; en distintos países, cuando la justicia no es suficiente,
se puede “voltear a ver” a la tentadora anarquía e intentar cambiar el entorno
con algunas formas que no entran en el ideal de justicia; ¿cuántas guerras
civiles no hay en el mundo? Los lectores actuales siguen comprendiendo y
teniendo un acto perlocutivo, similar al de los lectores de los años 80, debido
a que la situación en varios países es similar, o peor a la de Inglaterra en
1980. La empatía es otra razón por la cual las personas que no se encuentran en
situaciones difíciles con su país se identifican, hay empatía por el resto del
mundo y la obra en sí misma genera empatía por el personaje que fue trabajado y
pensado durante años, antes de que saliera al mundo.
Sin
duda alguna, en el mundo de los cómics las historias de superhéroes superan en
número a historias como la de Moore y Lloyd, aun así, el mundo de los cómics
está lleno de historias como V
for Vendetta; el soporte del
cómic no está muerto y cada vez tiene más historias que contar. El Cine, la
literatura, pintura y cualquier expresión artística está llena de distintas
corrientes y autores en donde cada quien se expresa a su manera, en el mundo de
los cómics pasa lo mismo y debería de dejar de verse como un soporte narrativo
menor, ya que cuenta con los elementos necesarios para soportar cualquier trama
o idea que se haya pensado para cualquier otro soporte narrativo.
Bibliografía
-
Moore, A. & Lloyd, D. (1988). V for Vendetta. Inglaterra: Vértigo.
-
Calsamiglia,
H. & Tusón, H. (1999). Las cosas del decir: Manual del análisis del
discurso. España: Editorial Ariel.
-
Genette,
G. (1989). Figuras III. España: Lumen
-
Castany,
B. (2008). Reseña de Figuras III de Gerard Genette. España: Universidad de
Barcelona.
- Keep, W. (2009).
David Lloyd. 2019, de Wizzard Keep Ltd Sitio Web: https://www.wizards-keep.com/index.asp?Page=david-lloyd--57658023
[1] “Grapa(s)”
es el nombre que recibe en Latinoamérica y España, algún número suelto de
historietas o cómic, puede pertenecer a una serie en especifico o ser un número
único.
[2] La historia se desarrolla a partir de 1997, se habla de un futuro próximo
ya que fue escrita y publicada durante los 80.
[3] Guy Fawkes fue un soldado perteneciente a un grupo de católicos ingleses
que participó en la “Conspiración de la pólvora” la cual buscaba asesinar al
rey Jacobo I. Su vestimenta
[4] La única diferencia entre cómics y novela gráfica es que el cómic por
lo general se vende en grapas (ver nota de pie 1) o viene dentro de alguna
revista, periódico, etc. La novela gráfica se escribe de principio a fin y así se
publica, con un número mucho mayor de páginas que las de una grapa o cómic. V for vendetta fue planeada como una serie de 10 números
que posteriormente se juntó en un solo tomo con formato de novela gráfica.
[5] En cine, el plano holandés es una inclinación de la cámara de 25 a 45
grados, sin importar la dirección.