viernes, 8 de septiembre de 2017

El cartel, la imagen y Chaz Maviyane:
Los elementos que conformaron una visión de la crítica social y política plasmada en el cartel.

“Dejemos que el cartel permanezca de pie,
solido y valiente como un paradigma de esperanza y determinación,
mientras sigue agitando nuestro pulso,
alimentando nuestras  mentes y ensanchando nuestras almas”

Chaz Maviyane


Por: Laura Cristina Cedillo Brito

Chaz Maviyane Davies: su vida, obra y Filosofía de Trabajo Reflejados en el Cartel.


Fuente de imagen:

https://www.pinterest.com.mx
En el presente artículo, se aborda la figura del diseñador gráfico Chaz Maviyane Davies, considerado hoy en día como el creador de  ”la Guerrilla de los Carteles”, debido a las temáticas que aborda en cada una de sus creaciones, las cuales han asombrado a sus espectadores por más de tres décadas, mismas que han sido exhibidas por todo el mundo, utilizando foros abiertos convocados por organizaciones e instituciones tanto públicas como privadas.
             Inicia con una breve reseña de su vida, abordando la presente, a partir de sus inicios en el Diseño Gráfico, de aquellos acontecimientos que marcaron su percepción de la vida, así como de la sed de libertad, la desigualdad y la violencia, los cuales han sido una constante para él. Así como el de poder entender como estos factores contribuyeron en cada una de sus obras consideradas hoy en día subversivas, impactantes, pero sobre todo son vistos como diseños que comunican temas de interés social y que de cierta manera es inevitable el sentirse identificado con cada uno de sus carteles.

En busca de mejores horizontes y el encuentro con un exilio
Poco se sabe de la vida personal de Chaz Maviyane, ya que hoy en día, a pesar de ser uno de los iconos más sobresalientes del diseño gráfico contemporáneo, es poca la información que se tiene registrada. Sin embargo, se sabe que nació en Zimbawe, África, a mitad del siglo pasado, creció en un país  donde después de la colonización y el saqueo de todo tipo de riquezas, sólo quedaron vestigios de estas, pero también quedaron de  manera fuerte e irrompible la discriminación, la pobreza y la marginación; sobre todo para los más pobres, quedando un ambiente de desigualdad, y fue justo en este escenario donde se abrió paso para poder salir adelante como un ciudadano de segunda clase.
Inició como aprendiz delineante para una empresa local de telecomunicaciones en su país, sin embargo el precario salario que percibía en aquel entonces y las mismas condiciones de vida, lo impulsaron para tomar la decisión de escapar de Zimbawe en el año de 1974, y refugiarse en el país vecino de Zambia, donde estudio un curso básico de diseño; al concluirlo decidió emigrar a Londres, donde al establecerse se inscribió a la Universidad de Middlesex para estudiar la licenciatura en Diseño Gráfico, la cual concluyo satisfactoriamente graduándose con honores en 1981.
En 1983 Chaz Maviyane decide regresar a su país, e inicia con el proyecto de abrir su estudio en Harare, llamado “The Maviyane-Project”. Inició con un equipo de 8 personas, sin embargo, el proyecto no le satisfacía del todo, ya que se la pasaba la mayor parte de su tiempo atendiendo a los clientes, y por ende, esto le impedía tener el tiempo necesario para dedicarse en el trabajo de sus diseños. Al mismo tiempo el equipo que había iniciado en el estudio, se fue reduciendo, a pesar de ello, Chaz tomo la decisión de no buscar personal que los remplazaran, así que como era de esperarse, termino por quedarse sólo. Finalmente decidió instalar su estudio en su propia casa, y sólo se quedo con una cartera muy corta de clientes, los cuales en su mayoría eran extranjeros y en específico organizaciones no gubernamentales, Organismos Donantes y Sociedades Mercantiles; motivo que lo obligo a viajar por diferentes países, en los cuales descubrió que había otros estilos de vida, pero sobre todo otras culturas.

El resultado de esos viajes fue el inicio de una serie de carteles, los cuales abordaban los temas de emancipación, nacionalismo, protesta,  el derecho a la libertad y a la libre expresión; por lo que el gobierno de Mugabe, consideró  como  motivos suficientes para declararlo como persona no grata. Ante esta situación, Chaz Maviyane emprende su partida de Zimbawe, ya que de no hacerlo, correría un constante peligro, debido a que el gobierno había amenazado con encarcelarlo o condenarlo a muerte por alta traición.
Durante todo este proceso, Chaz Maviyane decide iniciar sus estudios de Maestría en la Escuela Central de Arte y Diseño de St Martins concluyendo y obteniendo el grado en 1991. Sin embargo, al estar en constante apego con el arte, se sintió atraído por el cine, así que sin más, decidió emprender la aventura de  estudiar el séptimo arte, dando como resultado la escritura de algunos guiones y  la producción de cortometrajes. Debido a que él considera el cine como uno de los pocos medios de comunicación, pero que este a su vez resulta ser costoso y por ende muy poco accesible para la sociedad, incluyéndose a él mismo.
Con la imposibilidad de poder regresar a su país y contribuir con la lucha social, Chaz Maviyane recibe una invitación en el 2001 para ir a radicar  a Boston, Estados Unidos  e incorporarse como profesor de Diseño en el Massachusetts Collage of Art, donde se ha dedicado a profundizar los siguientes temas: Consumismo, Salud, Nutrición, Responsabilidad Social, Medio Ambiente y Derechos Humanos. La mayoría de sus carteles han tenido como base de inspiración el cuerpo humano.
A pesar de estar exiliado de Zimbawe, Chaz Maviyane ha seguido su denuncia y lucha social desde fuera, no pierde oportunidad para seguir diseñando y creando carteles, los cuales son una ventana abierta a todas las injusticias que ocurren no sólo en su país o en el continente africano, sino más bien, en todo el orbe. En los últimos nueve años se ha dedicado a viajar por el  mundo presentando sus exposiciones y dando charlas en universidades y foros abiertos a la denuncia social.
En el 2008 visito nuestro país, y se presento en el 10° Bienal Internacional del Cartel, donde presento una de sus exposiciones. Visito nuestro estado por invitación especial por parte de la Universidad de las Américas Puebla (UDLA-P) donde dio una conferencia explicando el objetivo de sus carteles, de la invitación a la sensibilización del hombre, para que de esta manera pasemos a ser y a sentirnos parte del ritmo de la propia naturaleza.   

Las Dos grandes Obras de Chaz Maviyane: “El Cartel y el Cortometraje como Medio de Comunicación para la  Reflexión de la Situación Deshumanizante que Vive el Hombre”.

Escribir acerca de la obra de Chaz Maviyane, nos lleva de manera irremediable a escribir sobre la aportación del Diseño grafico en la elaboración de cada uno de los carteles que ha creado, y de los guiones y cortometrajes que ha escrito y dirigido, quizá esta última faceta no ha sido del todo trabajada y perfeccionada constantemente por Chaz Maviyane, sin embargo, el cortometraje que más se conoce de él es el titulado “After the Wax” el cual escribe, produce y dirige en 1991, donde aborda la nacionalidad y la identidad, a través de la trama  de un poema de un hombre muerto.
Dicho corto le valió el reconocimiento de los críticos del cine, obteniendo los premios de: Mejor Director y Mejor Cortometraje en el Festival de Cine en Harare en 1993; Trofeo Aniwa, en Primero Africanos Aniwa Festival de Cine estudiantil Accra, Ghana en 1993; y 2° premio de la Guardia de Seguridad en el  Concurso de Cortometrajes de escritura de Guiones Nacional, Zimbawe 1993. El cortometraje a su vez, también fue exhibido en el Festival de  Cine de Oberhausen, Alemania en 1993 y en 1994 se proyecto en el Festival de Cine de  Tampere, Finlandia y en el Festival de Cortometrajes de Noruega, Oslo Noruega.
No obstante al buen sabor de boca que le dejo “After the Wax”, Chaz Maviyane, opto por seguir con su labor de comunicar a través de sus carteles; de sus trabajos por lo que la Organización de las  Naciones Unidas (ONU) le encomendó el diseño de carteles que lograran comunicar a la sociedad los 12 Artículos de la Declaración de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos. Para la realización de este trabajo Chaz Maviyane ha declarado que se inspiro en la situación que se vive en el continente africano, pero en específico en Zimbawe, ya que tristemente para él, la vida cotidiana en esas tierras ha orillado al ser humano a explotarse unos a otros, logrando una deshumanización constante y que desde su propia perspectiva la falta de humanidad dará como resultado la destrucción del hombre por el propio hombre.
De la Imagen a la Sensibilización de la Humanidad.
En definitiva Chaz Maviyane ha ido estilizando y perfeccionando su técnica en  la creación de cada uno de sus carteles, hasta lograr en ellos la percepción de tener frente al espectador una pequeña película rápida, la cual enamora, crea y denuncia la temática que se encuentra abordando en ese momento. 
            En algunos blogs, se ha escrito que quizá Chaz Maviyane a estas alturas del partido, se hubiese convertido en un hombre rico, si se hubiera dedicado a hacer sus diseños a grandes empresas comerciales, las cuales no habrían dudado ni un minuto, el pagar muy bien sus servicios, ya que la creatividad y la originalidad que maneja en cada una de sus creaciones, hubiesen podido crear campañas comerciales infalibles ante la competencia de estas posibles compañías y/o empresas.
            Sin embargo, fue justamente todo el proceso formativo que ha vivido a lo largo de su vida, pero sobre todo el estar expuesto en aquel sueño de superación fuera de su país con   escasos  recursos económicos y de cierta manera de conocimientos, los cuales en un principio condicionaron su salida de Zimbawe.  Ya que al salir de su país, en su primer intento, pudo llegar a Suiza, pero la falta del conocimiento del idioma de aquel país y el poco dinero que llevó consigo, lo obligaron a establecerse en Zambia, y fue en ese momento donde reflexiono el hecho del que cómo era posible que después de haberse alejado considerablemente lejos de su país, haya tenido que regresar al país vecino y entendió de manera clara, que no había importando que tan lejos hubiese podido llegar, pues al final del viaje se encontró con la barrera del idioma, la cual lo alejo de aquel mundo donde si podía expresarse libremente sin temor a ser censurado o agredido físicamente .
            Es por ello que cuando logró instalarse en Zambia, y decide tomar un curso sobre diseño, encuentra que a través de las imágenes él podía comunicar tantas y muchas cosas, sin la necesidad constante de tener que hablar otros idiomas, pues entiende que la imagen derriba  este muro, que para muchos es una constante para poder establecer un dialogo, y encontrar alternativas y soluciones a los diferentes problemas que aquejan a las diferentes sociedades que habitan el orbe.
            Una vez que vive y experimenta la libertad de expresión, entiende la importancia de poder trasmitir este sentimiento a sus conciudadanos, pero también el poder de denunciar, lo que pasaba en su país. Ya que todos estos sentimientos salieron por cada uno de sus poros, cuando empezó  a interactuar en Londres con jóvenes de su edad, provenientes de otros países, viviendo de cerca los diferentes procesos del socialismo, del comunismo y del propio capitalismo, documentándose acerca todos estos movimientos que aquejaban a la sociedad de aquel entonces. Razones que fueron del todo validas en aquel entonces para regresar a su país de origen e iniciar con su agencia.
            A diferencia de otros diseñadores, Chaz Maviyane se ha distinguido por utilizar el cuerpo humano como escenario principal de un número considerado de sus carteles, tomando como modelos de sus creaciones a su propio pueblo, exhibiéndolos de manera digna y positiva, muestra de ello son los carteles que diseño en 1996 para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
            Sin embargo, sus carteles no sólo han abordado las diferentes problemáticas que aquejan a su país y a su continente, sino también, ha diseñado carteles comunicando procesos históricos, sociales, políticos y culturales que se desenvuelven en todo el mundo. 
            Si se tratase de definir un estilo en específico de Chaz Maviyane, se podría decir que ha adoptado un vocabulario visual desarrollado a partir de la propia cultura de su país y de aquella necesidad constante de ayudar a florecer a ese país al que ama de manera interminable. De su lucha constante por plantar un sentimiento de identidad, de guiarlo y de hacerlo florecer a través de sus imágenes, sin importar raza, credo o condición social, porque al final de todo considera que es una necesidad básica que todo hombre tiene. Y para ello ha decidido tomar como referencia a su propia gente y país.

“Se trata de romper  la búsqueda de la iconografía heredada, míticamente infundida y luego reconstruir, el fin de encajar el sentimiento y  la naturaleza de donde estamos ahora. The tone, rhythm and depth of our identity is special and can be used to talk to each other today. El tono, el ritmo y la profundidad de nuestra identidad son especiales y se puede usar para hablar entre otros de hoy. And we have to use that visual language to slowly try to bring some of our personality and presence into the design arena.” Y tenemos que utilizar ese lenguaje visual para intentar poco a poco para que algo de nuestra personalidad y presencia  se queden en el ámbito del diseño."

Chaz Maviyane



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