La crisis mundial: vigencia de la lucha de clases
Paco Echeverría
Óclesis
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Fuente de imagen: http://www.elciudadano.cl |
“Desde hace algunas
décadas, la historia de la industria y del comercio no es más que la historia
de la rebelión de las fuerzas productivas modernas contra las actuales
relaciones de producción, contra las relaciones de propiedad que condicionan la
existencia de la burguesía y su dominación. Basta mencionar las crisis
comerciales que, con su retorno periódico, plantean, en forma cada vez más
amenazante, la cuestión de la existencia de toda la sociedad burguesa. Durante
cada crisis comercial, se destruye sistemáticamente no sólo parte considerable
de productos elaborados, sino incluso de las mismas fuerzas productivas ya
creadas”.
Con estas palabras, hace 162 años
Karl Marx y Friedrich Engels explicaban los fundamentos de la crisis del
capitalismo en el “Manifest der
Kommunistischen Partei” (Manifiesto del Partido Comunista), aquel documento
pragmático de veintitrés folios que inspiró el programa de la Primera Internacional.
Verdadero himno que anuncia los principios fundamentales de la teoría de la
historia y de la lucha de clases, concepto que pasó a convertirse en el
instrumento por excelencia del análisis histórico.
Bajo
tal análisis el Círculo de Trabajadores y la Juventud , el Comité
Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP) y la Tendencia Marxista
Militante, organizaron el pasado 10 de junio la conferencia titulada “Crisis y
lucha de clases en Europa: La clase obrera griega marca el camino” dictada por
Jordi Rosich, destacado miembro del Comité de Redacción del periódico obrero
“El Militante” e integrante de la sección española de la Corriente Marxista
Revolucionaria (CMR).
Con
un grupo interesado de asistentes y sirviendo de escenario las instalaciones
del Posgrado de la Facultad
de Derecho de la BUAP ,
Jordi Rosich comenzó su disertación preguntándose ¿por qué se ha dado una
huelga general en Grecia cuando tanto se ha hablado de un período de
crecimiento económico sostenido en Europa?
La crisis financiera que
está afectando duramente a Europa, reflejada dramáticamente en los casos de España
y Grecia, ha gestado una importante movilización de la clase obrera en estos
momentos, sin embargo dicha movilización ya se venía manifestando desde antes,
tal es el caso de la guerra del Golfo Pérsico en 1991, cuando ocho millones de
personas de todas las ciudades de España se movilizaron en una acción netamente
antiimperialista, contra aquella guerra que so pretexto de liberar a Kuwait, EE.UU.
aprovechó para saquear el petróleo y demás recursos naturales de Irak; asimismo
a mediados de esta década grandes movimientos de solidaridad se dieron para
protestar contra un derrame de petróleo en las costas de Galicia, que puso en
evidencia las privatizaciones que estaba llevando a cabo el gobierno en
detrimento de la calidad de vida de la gente de esta zona.
Según
Rosich, el desarrollo sostenido de Europa no fue más que una apariencia, se
podría decir que se trató más bien de un verdadero endeudamiento en todos los
niveles. Al igual que en Estados Unidos los países europeos han vivido de
préstamos, proceso vinculado a la burbuja de precios de las viviendas que
atrajo millones de euros acumulados en años de explotación intensiva de la
fuerza de trabajo, y que obtuvieron plusvalías muy altas sin tener que pasar
por el fastidioso proceso de la inversión productiva. Pero el crédito masivo
que generó altos beneficios también dio luz verde a un endeudamiento privado y
empresarial sin precedentes que se cubrían con más deudas. Y estas deudas multimillonarias,
gracias a la ingeniería financiera, se transformaron en “activos” que cotizaban
a la alza de las bolsas a precios arbitrarios. Cuando se revisan los activos,
resulta que los precios son artificiales, especulativos, hasta que se salen de
control y todo el sistema financiero colapsa, primero fue en Estados Unidos y
ahora en Europa, dejando sin empleo a cinco millones de personas durante el
primer semestre de 2009.
Ahora
bien esta crisis ha desnudado lo débil que es la Unión Europea , pues
la burguesía no ha sido capaz de unificar Europa, puesto que cada burguesía nacional
tiene sus particulares intereses por encima de la propia unión. Esto no ha
desaparecido —afirma Rosich— del
todo en Europa, claro que hay una tendencia a la unión en Europa, pero en fondo
existe una fuerte competencia que proviene de la lógica de mercado.
Bajo este esquema, Europa está
tratando de implementar ajustes salvajes que conducen al sacrificio de la
educación y la salud pública y mejor se preocupan por el rescate bancario. Esta
situación nuevamente desata el fenómeno de la pobreza que
a estas fechas ha empezado a acentuarse en los países desarrollados como
resultado de esta crisis clásica de producción general capitalista de la que
nos hablaba Marx y Engels, aunque la burguesía se empeña en barnizarla de
abstracción bajo la milagrosa “mano invisible”, aquélla que hacía que todo
volviera a su punto de equilibrio y por ello, desestimaba cualquier intento de
intervencionismo estatal.
Finalmente
Rosich afirmó categóricamente que mientras España, Grecia, Alemania o cualquier
otro país siga siendo capitalista, la burguesía intentará descargar sobre los
hombros de los trabajadores el peso de la crisis, y los problemas para la
mayoría de la población seguirán siendo fundamentalmente los mismos. La
auténtica disyuntiva es capitalismo o socialismo y esta lucha sólo es posible,
hoy más que nunca, con la unidad de la clase obrera de toda Europa para fundar
una Federación Socialista de Europa, para demostrar de una vez por todas que la
burguesía es completamente incapaz de acabar con el desempleo, mejorar las
conquistas en materia de sanidad y educación, y establecer una auténtica
igualdad entre las personas.
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