Acteal
a una Década
Isis
Samaniego
Óclesis
Óclesis
Fuente de imagen: http://lavozdelanahuac.blogspot.mx |
No bien me había despertado el primero de enero, cuando
entre sueños la noticia corría como quien lleva prisa. Un levantamiento armado
al sur del país embistió el panorama del nuevo año junto con todos los buenos
deseos que teníamos ya guardados en la bolsa del pantalón. Los insurrectos
tenían varios municipios contra la pared, las balas abatían hombres viejos,
jóvenes y niños, algunas mujeres quedaron ahí, otras mas lloraban a sus
muertos, iniciaba la entrada al primer mundo o bien el retroceso a la barbarie. Lo que pude ver a través de la
televisión parecía tan ajeno, tan irreal como una película lenta y mal
enfocada; absorto y descreído con los ojos pelones por el miedo y la rabia, me
inundó una desolación terrible, el día anterior había cenado en uno de los
mejores hoteles de la ciudad con todo lo que eso implica; kilos extras para los
nuevos tiempos. Ni yo ni mucha gente habíamos reparado en las desigualdades que
habitan este país.
A partir de ese día mi verdad fue otra
y no volví a ver a México como lo decía la
publicidad gubernamental: país de oportunidades y de igualdad, no éramos
ni ricos ni pobres, éramos y somos miserables. El tiempo desde entonces ha pasado y
no supe si crecí o me estanqué como todo lo que puebla México, sólo los medios
nos venden la idea de bienestar y el gobierno emite sendos comunicados para
dormilarnos con la demagogia de que vamos por buen camino, que somos un país
mas equitativo porque éste es un gobierno de resultados.
Los días largos y tenebrosos a partir
de ese primero de enero se repitieron con más frecuencia; y yo no quise irme a
formar a la fila del IFE para sacar mi credencial de elector porque aun hoy, me niego a ser parte y número
de estos gobiernos de facto. El 22 de diciembre de 1997 son atacados los
compañeros de las abejas, en un acto francamente criminal y abusivo; masacran a ancianos, mujeres y niños, y Acteal
comprobó el retorno a la barbarie; ¿Cómo fue posible esas matanza sin la
aprobación del gobierno?, ¿cómo fue perpetrado
este ataque sin la mano invisible, que es la guerra de baja intensidad
que dicen los malos gobiernos que no existe?; pero que se instauró firmemente
con el gobierno de paz de Ernesto Zedillo.
Lloré como se llora a un muerto que se
ha querido tanto, lloré con la rabia de quien sabiendo qué pasa, tiene las
manos y la boca calladas. Creo que de tanta lagrima nació mi rebeldía; estar
ante el espejo de la realidad me hizo abstenerme de comprar cosas vanas para
regalarme un poco de dignidad.
Cuarenta y cinco muertos, la mayoría mujeres y niños,
mujeres embarazadas quedarían con sus vientres abiertos al cielo, niños
lisiados de por vida, padres sin hijos. El gobierno quiere exterminar a los
pueblos originarios, matar el producto de una mujer es querer matar la raíz de
un pueblo. ¿Y si no tenemos raíz, quiénes somos?
Fuente de imagen: http://www.beatrizaurora.net/galeria/displayimage.php?album=1&pos=21 |
El genocidio perpetrado desde las entrañas del gobierno
sigue causando bajas en las comunidades Zapatistas, los desplazados se suman
por miles, las carencias siguen siendo las mismas y aún hoy, no hay aspirinas
ni tés para calmar el dolor, la cobija no alcanza para tapar a tanto
desterrado; el conflicto sigue intacto y la impunidad reina en este país, que
reactiva el esquema paramilitar en los pueblos y municipios autónomos.
Recemos y tengamos miedo porque el ejército está en las
calles para salvarnos de las drogas, y los derechos humanos han retrocedido en
este maravilloso país gobernado con las patas y las botas. Las matanzas suceden
todos los días a la luz de la señora justicia que como buena puta se vende al
mejor postor y nadie tiene quince minutos para resolver el problema.
Texto publicado en Momento Diario. Diciembre de 2007.
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