sábado, 13 de octubre de 2012


ELLAS: NOS HABLAN CON EL ROCK

Por: Gisel Alejandra Reyes Lozoya

Óclesis

“Tener vagina no me incapacita para la música”

Courtney Love

Anteriormente solíamos ver que el rock se le atribuía a la figura masculina por su ritmo estruendoso y rudo. Actualmente las mujeres se han aventurado a implicar a sus vidas esta forma de expresión como otras. El primer acercamiento que tuvieron las féminas con este fenómeno musical fue de espectadoras y fanáticas de los artistas, más tarde se encontrarían en compañía de los músicos y grupos de rock realizando coros, hasta llegar a ser compositoras e intérpretes de su propia música adueñándose de los escenarios.

En la época de los sesentas, el rock surge a partir de un movimiento contracultural por parte de la juventud en el mundo. Con una fuerte influencia de Estados Unidos e Inglaterra, este ritmo musical llega a México para consolidarse y crear su propia música. Prueba de ello, es el Festival Avándaro realizado en 1971[1], y a partir de este suceso comienza a escribirse la historia del rock mexicano por medio de  ensayos, artículos, y mejor aún libros sobre esta trayectoria[2]. Un ejemplo claro es el acervo histórico-cultural del “rock   azteca” de Federico Arana con Guaraches de ante azul (1985). Sin embargo, ninguno de estos trabajos ha destacado la participación de mujeres compositoras y mucho menos se ha hecho una semblanza del rock mexicano desde la perspectiva feminista.

El día 31 de agosto del 2001 se llevó a cabo el Primer Festival Nacional de Mujeres Compositoras de México en el Museo Nacional de Culturas Populares del D.F. En dicho festival subrayó Teresa Estrada (socióloga y compositora) que existen pocas compositoras en México dentro del rock, pues sólo el 10 % son mujeres. Al mismo tiempo, calculó que en el Sindicato Único de Trabajadores de la Música (SUTM), el 11 % de sus agremiados son mujeres, las mujeres en la música somos minoría y las mujeres compositoras somos la minoría de la minoría".[3]
Fuente de imagen:
http://ugd.edu.mx/blogs/?p=50
 
Personalmente tuve la oportunidad de realizar un estudio semántico para observar los temas manejados por las compositoras mexicanas dentro del rock, comprendiendo el periodo de 1970 al 2000, ya que a partir de los setenta se originan canciones propias de las mujeres en castellano. En la década de los 70, después del festival de Avándaro (1971) hubo una represión del rock en el país. Las pocas que participaron en este ritmo nos hablan del amor, desahogan sentimientos, y su manera particular de desear a una persona, tocan el erotismo con tono suave pero directo, comienzan a expresar lo que piensan y sienten de lo que les rodea. De esas pocas se encontraban Hebe Rosell, Laura Abitia, Emilia Almazán y Sola. En los 80 acrecienta las posibilidades para las féminas de abordar el plano musical como los escenarios, las composiciones, los instrumentos, etc.Un ejemplo claro son: Cecilia Toussaint y Kenny Avilés. Dentro de sus temáticas se inclinan a la libertad sexual, la seducción, liviandad de la mujer, la desconfianza de mujeres hacia hombres, la soledad es recurrente, la independencia en la mujer, la oposición hacia la figura materna, el urbanismo, es una década de fortaleza y liberación de la mujer en México.
Dentro de los noventa, las mujeres toman las riendas de sus carreras profesionales artísticas, desde empresarias, productoras, compositoras, instrumentistas, llevando el manejo de su propia imagen. Algunas que podemos mencionar son: Rita Guerrero (Santa Sabina) y Sara Valenzuela (La Dosis). Ellas tratan en sus canciones lo existencial: muerte, perdición de valores, pecados del hombre, de la búsqueda espiritual en un mundo de guerra, comportamiento los humanos con vida modernizada y la tecnología, es decir, hacen conciencia del ambiente que les rodea por la entrada y culminación de un siglo.

De la clasificación del nuevo milenio nombramos a Las Ultrasónicas y a María Barracuda. Estas féminas se atreven a tener mayor control sobre sus instrumentos, además deciden ser autosuficientes y conscientes de su propio trabajo. En sus letras enfrentan a la sociedad, expresan sentimientos de amor a alguien, sin la dependencia emocional de otras décadas, incluso hablan con despecho, venganza e indiferencia al hombre,  el sexo lo tratan con apertura y actitud aventurera, nos mencionan las drogas, el tema de la frontera y la relación con la brujería. Ellas actualmente rompen paradigmas con su libre albedrío, sin temor a ser criticadas como hace treinta  o cuarenta años.

Esto es sólo un acercamiento general acerca de lo que podemos explorar en el campo musical del rock en mujeres por la trascendencia cultural que implica dentro de un espacio considerado originalmente masculino, en voz de Tere Estrada: “Algunas se han mantenido presentes en pie de lucha; otras han sucumbido ante roles y valores tradicionales y algunas más, han compaginado su vida cotidiana con la vida en el rock. Todas ellas de alguna u otra manera se han atrevido.”



[1] Realizado el 11 de septiembre de 1971 en Valle de Bravo, situado en el Estado de México.
[2] Entre los estudiosos y fanáticos del rock nacional que han publicado sobre el tema, mencionamos a Carlos Chimal, Francisco Aceves, Victor Roura, Violeta Torres y Juan Pablo Zebadúa.
[3] http://148.245.26.68/lastest/2001/Agosto/22Ago2001/index.htm/elinformador

No hay comentarios:

Publicar un comentario