viernes, 12 de octubre de 2012


EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA SIGLO DE ORO


Por: Hugo I. López C.
Óclesis
 
 
Imagen tomada de:
http://www.bbc.co.uk/spanish/specials/1053_historialengua/page9.shtml
 
El Siglo de Oro de las letras españolas se llama a la centuria que comprende la segunda mitad del siglo XVI y la primera del siglo XVII. De sobra está decir que en este periodo florecieron los más eminentes poetas, historiadores y dramaturgos, y que el idioma alcanzó, en las obras de tan grandes autores, fijación definitiva y valía indiscutible como la lengua literaria. Razón de sobra les asiste a quienes afirman que todas las divisiones de la historia son arbitrarias. Para unos, la Edad de Oro empieza con el reinado de Carlos V (1517); para otros, tiene un principio en 1556 (con el reinado de Felipe II). Hay quien sitúan su comienzo en 1550 y, en fin, quines consideran que sólo debe abarcar los últimos treinta años del siglo XVI y los primeros treinta del siguiente. No se puede señalar con precisión la fecha exacta en que las inquietudes renacentistas, provenientes de Italia, hallaron acomodo en España. La penetración de nuevas ideas y formas de  cultura varía según los géneros y los autores; pero, a diferencia de otras literaturas europeas, la de España no rompe con la tradición medieval, antes la prolonga y enriquece con los influjos del momento, conservando esencialmente lo español.
El período entre el Renacimiento y el Barroco, la "Edad Dorada" de España realmente se extendió durante dos siglos (el XVI y el XVII) y es la etapa más fecunda y gloriosa de las Artes y las Letras españolas. La novela alcanzaría su más alto nivel de universalidad y expresión con Don Quijote de Miguel de Cervantes y otros géneros claramente españoles como el de la novela picaresca (Lazarillo de Tormes y el Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán). Fue también una época dorada para la poesía. En el siglo XVI, Boscán y Garcilaso de la Vega adaptaron la poesía lírica italiana al castellano alcanzándose la máxima expresión en la poesía mística de Fray Luis de León y San Juan de la Cruz y en la prosa de Santa Teresa. Dos grandes figuras de los siglos XVI y XVII fueron Luis de Góngora, cuyo estilo difícil y complejo derivaba originalmente de un movimiento latinizante ("culteranismo"), y Francisco de Quevedo, maestro del "conceptismo".
El teatro es otro género que también alcanzó un gran nivel. La obras dramáticas ya no se pusieron en escena en los alrededores de las iglesias después de la creación de los "corrales de comedias", algunos de los cuales todavía existen, como el de Almagro (Ciudad Real). Juan de Encina, Torres Navarro y Gil Vicente fueron los precursores de Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca. También el Humanismo había florecido desde los principios de la Edad Moderna con Luis Vives y las obras monumentales en las que colaboraban varios autores, como la Biblia Políglota Complutense. Obras fundamentales en los campos de la historia y la política fueron las de Mariano Zurita, Hurtado de Mendoza y las crónicas de la colonización de América de varios protagonistas.
Marco histórico. Los reyes católicos, al unificar todos los reinos hispánicos, constituyeron la primera nación de la era moderna, que, a través del descubrimiento y la conquista de América, se convirtió en la metrópoli del mayor imperio de la época. Bajo el mandato de Carlos I y de Felipe II, se entronizó el absolutismo como forma de gobierno.
Durante la centuria anterior al Siglo de Oro, el imperio había alcanzado su mayor extensión territorial y más el grande poderío. Por herencias, por conquistas, por convenios diplomáticos o por matrimonios reales, llegaron a estar sometidas al cetro de Carlos V, Nápoles y Sicilia; Flandes, Alemania, Hungría y Bohemia; Portugal y todos los reinos de la propia España que en este periodo tuvieron por primera vez completa unidad, y las nuevas y ricas tierras de América.
 
 

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